Testimonio: así es el tedioso protocolo por COVID-19 al llegar a un aeropuerto de Hong Kong

Los viajeros de todo el mundo se preguntan cómo será el volver a subirse a un avión y aterrizar cuando el COVID-19 lo permita. Esta periodista en su cuenta de twitter relató como vivió el procedimiento al llegar a Hong Kong y con ello algo podemos imaginar para el futuro de los viajes.

Laurel Chor llegó a Hong Kong en un vuelo proveniente de París el 14 de mayo y se encontró con una serie de protocolos que no imaginó que serían tan estrictos y le llevarían tanto tiempo antes de poder ir a casa.

“Tengo que esperar 8 horas antes de obtener los resultados de mi prueba COVID19 y, por lo tanto, tengo tiempo suficiente para tuitear sobre mi experiencia”, abre el hilo que narrará todos los controles que tuvo que pasar Laurel.

En el Boeing 777 en el que viajó venían 100 pasajeros, ⅓ de la capacidad de la aeronave y todos sus pasajeros fueron informados que debían hacer cuarentena al llegar.

Chor relata exhausta que son tantos los pasos o estaciones que deben pasar al llegar a Hong Kong que ya ha perdido la cuenta: “completé una orden de cuarentena + una declaración de salud, me hicieron descargar una aplicación, recibí un brazalete de seguimiento, la hice registrar y revisé que la app funcionara bien en mi celular”.

Además del brazalete que le colocaron, recibió un termómetro junto con una tabla de seguimiento de síntomas + temperatura. “Después de recibir mi pulsera y mi termómetro, pasé por inmigración y obtuve mis maletas como de costumbre”, cuenta la periodista.

Otro punto importante que completar es la información sobre el método de transporte hacia el domicilio donde pasará la cuarentena (15 días).

Luego un bus los llevaría hasta la zona de evaluación, pero antes les colocaron cordones de color naranja brillante para ser marcados como personas para ser evaluados. 

Las pruebas y la espera tienen lugar en diferentes salas gigantes en Asia World Expo. Cada pasajero que ingresa por esa vía a Hong Kong obtiene un paquete de prueba, junto a la explicación de cómo realizar la autoevaluación, todo esto fue explicado en un detallado y útil video sobre cómo realizar la autoevaluación.

Laurel, como muchos otros pasajeros, pensó que la prueba constaría de un hisopado. Sin embargo, para su sorpresa cada uno de ellos en una cabina personal tuvo que salivar en un recipiente plástico estéril.

Luego la fotógrafa pasaría al siguiente paso: “finalmente, nos llevaron a un gran salón con mesas individuales numeradas y distanciadas con sillas. A diferentes vuelos se les asignan diferentes filas”.

Después de más de 8 horas de espera en ese salón Laurel recibió una gran noticia: “soy negativo para COVID-19!!! ¡Soy libre de irme!”.

Chor después de haber pasado por todas esas instancias ya estaba lista para salir del aeropuerto, junto con un paquete de prueba para realizarlo nuevamente dentro de 11 días. Antes de salir del aeropuerto, el personal se aseguró de que Laurel escaneara un código QR y descargara la aplicación, que registró su número de teléfono y su brazalete de rastreo. Al llegar a su casa debe dar aviso a través de la app.

Si rompiera la cuarentena, podría ser encarcelada por hasta 6 meses y multada hasta US $ 3,225. El gobierno de Hong Kong también alienta a las personas a denunciar los interruptores de cuarentena. “Tendría miedo a la ira del público si saliera con mi pulsera puesta”, concluye Laurel.