Co-living: la atractiva propuesta que cambia la forma de hospedarse en hoteles

La crisis por la pandemia que afecta a gran parte del sector turístico impulsa a que dueños de hoteles busquen reinventarse y crear nuevas propuestas para los clientes. Una tendencia que surgió en San Francisco debido a las empresas tecnológicas que se instalaron en Sillicon Valley y la falta de viviendas para los nuevos residentes. Que luego se expandió rápidamente por Europa y América del Sur.

Co-living, es una nueva forma de hospedaje pensada para turistas, para aquellos que “están de paso” y para residentes locales que buscan alquileres más flexibles. Es un espacio para vivir y compartir, los "co-livers" (quienes habitan estos lugares) hacen uso compartido de los espacios comunes.

Esta atractiva propuesta también llegó a Mendoza de la mano de un hotel que trabaja en la provincia desde 1971. El Hotel Internacional ahora es un espacio de Co-living, esto permitirá vivir en el hotel. "Un equipo de jóvenes arquitectos nos recomendaron, en base al espacio disponible que teníamos y a sus experiencias en otros países en los cuales ya funcionan estas nuevas modalidades y cambios de paradigmas, que probáramos con el co-living", cuenta Verónica Sottano.

Cómo funciona el co-living

Esta tendencia plantea un cambio de paradigmas, se base en la idea de vivir más simple, con menos "ataduras", con más tiempo para viajar. Entre los servicios que ofrecen estos espacios compartidos pueden encontrarse: gimnasio, pileta, espacio de coworking, living, comedor, cocina, terrazas, etcétera. Cada inquilino tendrá su propia habitación con baño privado, como la de un hotel.

En la mayoría de los casos el tiempo de estancia mínima es de 15 días. La empresa fija un precio de alquiler por mes, que por lo general dependerá del tipo de habitación que se contrate. Una habitación estándar en el co-living del Hotel Internacional parte desde los $25000 pesos por mes, por ejemplo.