Entrevista

Dani La Chepi, a corazón abierto: "Toda la vida me impusieron cómo ser"

Antes de presentarse en Mendoza con su unipersonal ‘Solo vos’ y terminar la gira, la multifacética artista dialogó con MDZ Online. En una distendida charla habló sobre el show, sus ansiadas vacaciones, la exposición de su hija en las redes sociales, el bullying, su situación sentimental y más.

Pablo Gordon
Pablo Gordon lunes, 24 de octubre de 2022 · 13:00 hs
Dani La Chepi, a corazón abierto: "Toda la vida me impusieron cómo ser"
Dani La Chepi Foto: Instagram

Dani La Chepi es una mujer que elige el despojo. En su casa le gusta tener pocos muebles, que su hija Isabella conserve solo los juguetes que usa y en el placard, la ropa indispensable para el día a día. Y no es que no pueda llenarse de cosas, simplemente prefiere lo justo. “Lo que no se usa, se va”, asegura. Sin embargo, hay algo que guarda hace tiempo: un par de borcegos marrones que, justamente, tiene puestos mientras charla con MDZ Online. Le recuerdan a una época en la que la pasó feo y a la que no quiere volver.

“Cuando en 2015 me quedé sin trabajo, le di los borcegos a mi vieja para que los vendiera en ferias americanas y yo tuviera plata. No tenía para morfar y no me quería endeudar. Quería comprarle el bife a Isa y que siguiera comiendo de la misma manera que lo hacía antes -cuenta la influencer-. Mi vieja los guardó y me los dio hace un año. Hoy, mientras caminaba por Puerto Madryn, se lo contaba a mi sonidista de toda la vida y me dijo: ‘Qué loco Dani, cómo uno cuida más las cosas y les da más valor. Qué bueno que los sigas usando porque te hace recordar que la desesperación, que es normal, cesa y al final… todo va a estar bien’”.

Mientras hablamos, está en Chubut por la gira de Solo vos, su unipersonal. El último destino será Mendoza, el próximo fin de semana, y después se tomará un descanso. “Quiero parar para pensar. Hay propuestas y estoy grabando una serie, pero el que mucho abarca, poco aprieta. Voy a parar, acomodar y ver cómo continuar”, reconoce.

Dani La Chepi presentará su unipersonal en el Teatro Plaza / Foto: @flboranph

Pero, ¿qué pasó con la mujer orquesta adicta al trabajo que no descansaba un segundo? ¿Qué la llevó a cambiar de postura? “No cambié y lo estoy trabajando en terapia. Hice un balance y me di cuenta de que en la desesperación y en esta mentalidad de que en un mañana no va a haber, cada oportunidad que se me presentaba y que yo soñé toda mi vida, como actuar en una serie para una plataforma, la tomaba. Pero llega un momento que tu cuerpo empieza a hablar. Estoy más flaca que nunca, no volví a tratar mi anorexia nerviosa y no me quiero volver a enfermar. Entonces, me dije ‘vamos a hacer un parate’, pero no un parate de dejar de trabajar, yo laburo todo el día, sino un paremos y ordenemos porque parar a mi me da culpa”, señala por teléfono Daniela Viaggiamari.

Es que a mitad de este año la operaron y para ella fue un llamado de atención. “Después de la alerta que tuve, que me sacaron una parte de mi teta porque tenía un carcinoma, me dije ‘otra vez, no’. Por eso ahora digo parar. Lucho todo el tiempo para disfrutar lo que me está pasando y en la vorágine no disfrutás, porque estás tratando de cumplir”, explica.

- ¿Qué cosas disfrutás?

- Estar con mi vieja, decir dejo el celular y nos vamos a andar en bici, las cosas simples, ir al super con mi hija, mirar una serie, comer Mogul y que Isa coma sandía, escuchar música con auriculares, comerme una mandarina al sol, estar con mis amigos. Todo logro implica un sacrificio… a veces no tengo ni un fin de semana. Me encantaría tomarme unos días e irme con mi hija.

- ¿Y por qué no te tomás esos días para vos?

- Porque la nena va al colegio, tengo otros compromisos que tengo que cumplir. Y salvo que cobres una entrada de 10 lucas y seas (Adrián) Suar, que no es mi caso, el teatro no te mantiene. No me paga la obra social, ni la de mi vieja… Yo a la nena la mantengo sola y tengo que tener varios trabajos más.

- Hablás de este show como un sueño que tenías pendiente, ¿qué otros te quedan por cumplir?

- Si, es un lujo. Tengo una banda de músicos en vivo que siempre quise. Como pendientes tengo tomarme 10 días sin teléfono, sin nada e irme de vacaciones. Desde hace ocho años, cuando nació Isa, que no me tomo vacaciones. Nos alquilábamos una casita con pileta para que yo siguiera laburando, pero nunca fueron vacaciones. Estoy criada con una mentalidad de que las vacaciones son un invento para sacarle guita a la gente, eso decía mi papá. Ahora me doy cuenta que no es así, que necesitás ese disfrute y este año lo voy a cumplir. Me saqué un pasaje hace meses, con mucho esfuerzo, para ir a visitar a mi hermano que vive en Brasil y ahí no va a haber historia de nada.

En Solo vos, Dani La Chepi concreta un sueño pendiente / Foto: @flboranph

- ¿Qué vas a hacer cuando tus seguidoras te reclamen?

- Cuando no aparezco por uno o dos días, porque estoy haciendo algo o paso algo en mi familia, se preocupan y me escriben. Igual me refiero a que solo subiré cosas que me encanten, no historias de chivo o tal cosa que debo hacer. Historias disfrutando con mi familia, algo que no hago hace un montón de tiempo. No puedo evitar estar con el teléfono y no dejo de compartir, ni las cosas lindas ni las malas. Pero quiero 10 días sin laburar. Mi psicóloga me dice “tomate un tiempito, no te va a pasar nada”. Tengo miedo de que a Isa le falte o me vuelva a pasar lo que me pasó. Pero no está bueno, porque sin salud no me puedo subir a un escenario. A veces uno está tan pasado de rosca que no se detiene ni a escuchar su propio cuerpo. Y cuando te pasa algo, ahí es cuando uno se replantea: “¿Es por acá?”. Ahí me viene la frase de mi papá: “Lo importante es ser feliz, lo demás es cotillón”. Es el título del libro que escribí y el lema que le quiero dejar a mi hija: “laburá, pero sé feliz”.

- ¿Hoy sos feliz?

- Tengo mis momentos, como todo el mundo, de vacíos. De sentir, no sé, el vacío de mi viejo. Hay momentos de bajón, de tristeza, de replantearme si estoy haciendo las cosas bien como mamá, como artista, como amiga, como cantante… pero cuando tengo cinco minutos y me veo los borcegos que mi mamá no vendió me digo “put* que soy feliz”. Tengo salud, mi hija está bien, tengo amigos verdaderos que me quieren de verdad, ya está. No necesito nada más.

- ¿Qué tan amiga sos del despojo material?

- Lo que no se usa, se va. Y no es que lo regalo porque siento culpa de tenerlo. A mi me gusta vivir con mi hija, hablando de lo material, con lo justo y a veces soy medio extremista. Miro en Instagram y digo “cuánto, ¿no?”. Por ejemplo, en los cumpleaños: el inflable, el juego, torta, mesas dulces, globos, esto y lo otro… Se ve todo muy lindo pero no sé si es lo que quiero para mi hija. Prefiero hacerle la torta y poner unas galletitas y unas papas fritas. Si los pibes lo que quieren es ir, tirarse a la pileta y cuando se va el sol agarrar la tablet y hacer TikTok. Entonces, ¿para qué tanta cosa? Yo nunca tuve eso y no es porque éramos pobres sino que en los cumpleaños, mi vieja hacía las pastafrolas y hay cosas que me gusta seguir en la misma.

- ¿Sos de seguir tradiciones?

- Si, porque me parecen lindas. Pero no repito la tradición de mis padres, que estuvieron toda la vida juntos llevándose muy mal. Nos criamos con una imagen de un padre y una madre infelices. A mi me cuesta mucho hoy sostener una relación porque no tuve ese ejemplo. Del padre de mi hija me separé a los seis meses porque los dos nos pusimos de acuerdo en que no queríamos criar a una hija viendo a unos papás peleando, discutiendo o durmiendo separados. Para que un niño crezca feliz también tiene que haber una mamá y un papá felices. La criamos con mucho más amor separados que juntos. Se lo expliqué a Isa.

- ¿Cómo es tu situación sentimental hoy?

- Me separé en febrero, es un montón de tiempo y me parece que está bueno estar sola. Hay que replantear un montón de cosas antes de comenzar, si es que comienzo una relación, sea con un hombre o con una mujer. Ver qué quiero cambiar, qué me gustaría que pase, qué errores no volvería a cometer. Nunca más en mi vida volvería a exponer mi relación sentimental. O por lo menos ese es el plan. Puedo contar, porque es imposible que no lo haga, pero le conocen la cara y se acabó. No aparecería en las historias, no iría a ninguna nota conmigo… porque ese es mi trabajo y no tiene por qué ser la noticia. Yo no me meto en tu oficina, en tu auto o en tu camión, igual no estoy diciendo que el otro se metió, sino que yo permití eso. No lo volvería a hacer, porque ahí es cuando perdés la realidad de si es por el minuto de fama o si realmente quieren estar con vos. Tengo que corregir muchas cosas y hoy no tengo la energía puesta ahí.

En escena, Dani La Chepi reflexiona acerca de las fastidiosas y perturbadoras emociones que transitamos día a día / Foto: @flboranph

- Tu canción ‘Solo vos’ habla de ser uno mismo sin condicionantes. ¿En qué momento de tu vida te impusieron cómo ser?

- Toda la vida. Mis padres me lo decían: “Dani buscate a alguien que tenga titulo y que te mantenga; pronunciá las S; sentate derecha; no te comas las uñas; hablá bien, sos una mujer; arreglate para la cena de Navidad, mirá cómo va tu cuñada; no sos un tipo, por qué hablas así; no te hagas tantos tatuajes, sos mamá; por qué te hacés esos agujeros en la nariz; sacate los piercings”. Y la gente lo sigue haciendo, conmigo y con todo el mundo.

- ¿Dónde te pasa? ¿En redes o de gente conocida?

- Una persona muy cercana le dijo a Isa: “Ay esa panza, tan gordita”. Ella vino y me preguntó: “Ma, viste que Male no tiene esta panza y a mi me dijo tal… ¿Voy a ser gorda?”. No puedo creer que una persona adulta le diga algo así a una nena. Y en las redes sociales existe el bullying, si yo hablara de eso todos los días, mi Instagram sería re aburrido. Me pasa a veces en el teatro que las señoras grandes no se dan cuenta, porque es otra generación, y me dicen “que flaca; pero se te caen las bucaneras de lo flaca que sos; puro hueso”. Las abrazo y no me da decirles algo, porque seguro ni saben que yo tengo anorexia nerviosa. Es otra generación y también me parece una hipocresía decirlo, porque mi generación, la de mi edad, es la que cuando me puse de novia con el chico que manejaba el camión me escribía y decía: “qué divino que hayas encontrado el amor por la ventana pero cuidado si entra a tu casa, guardá las cosas”. O es la misma generación que cuando estaba en MasterChef decía “saquen a esta que parece camionero”. Como si ser mujer y camionera fuera un insulto. No lo decían las señoras grandes, lo decían de mi edad y más chicas también. En las redes solo les contesto a quienes se meten con mi hija, ahí es algo que no puedo evitar.

- ¿Cómo manejás la exposición de tu hija en las redes?

- Isa quiere ser youtuber porque dice que quiere protagonizar una serie en Netflix. El Instagram de ella nadie lo sabe y ni lo usa. El TikTok lo usa para mirar y lo tiene privado. No la etiqueto y ella me pregunta por qué. Pero, ¿cómo le explicás a una nena de 8 años que no lo tenga público por el bardeo? Ella sabe leer y va a subir video que para ella es genial y va a venir una señora, o un chico, o una chica mayor y le va a poner “que cachetona, gorda con los brazos llenos de pelos (que esto le pasó en el colegio con un compañero) y no quiero. ¿Cómo le explico que hay gente mala y que no tiene nada que hacer? Ella todo el tiempo me pide que la filme. Es la era de hoy. La hija de Pampita nació con una cámara en la cara. Los negocios, las grandes empresas se sostienen vía red social. Todo es por ahí porque todo el mundo tiene el teléfono en la mano. Vas a un restaurante y las parejas están con el celular en la mano, no hablando. Por ahora prefiero así con Isa.

Para agendar

Solo vos, el unipersonal de Dani La Chepi

Sábado 29 de octubre, a las 21, en el Cine Teatro Plaza (Colón 27, Godoy Cruz). Entradas en EntradaWeb.

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