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Probamos el Renault Kwid: ideal para fluir por la ciudad

Nos subimos al más pequeño de la marca francesa. Se trata de una opción inteligente si se lo usa para lo que se hizo: el tránsito urbano.

viernes, 2 de agosto de 2019 · 20:56 hs

Lanzando a finales del 2017, el Renault Kwid vino a reemplazar a un clásico del rombo: el viejo y querido Clio, fabricado desde su versión II en la planta de Santa Isabel, Córdoba.

Ahora brasileño, el más pequeño de Renault llamó la atención por diseño y por motorización: impulsor de tres cilindros de 1 litro de cilindrada, 66 cv 93 nm de torque. Además, la presentación y materiales eran claramente low cost, como la última versión del Clio, el Mio.

En mayo pasado, Renault lanzó un nuevo tope de gama para el modelo, el Outsider, con look aventurero. Gracias a Renault Mediterráneo, nos subimos a una unidad para probarlo por las calles de la ciudad y hacer una breve incursión en caminos de ripio y tierra de El Challao.

Renault Kwid.

Como dijimos, el diseño atrae. Es bonito el Kwid, más allá de que el apartado es absolutamente subjetivo. No obstante significó claramente un avance respecto al aspecto del Clio, que tenía unos 18 años de vida.

Renault Kwid.

Una vez tras el volante, la posición de manejo es limitada por la falta de regulación del volante, Igual uno se puede acomodar. A primera vista y al tacto, se nota que la terminación es low cost, con materiales simples. Plásticos duros y perillas rústicas son la constante.

Renault Kwid.

El tablero tiene dos agujas y una pantalla digital con limitada información, aunque cuenta con computadora de a bordo. En el centro de la consola, esta versión ofrece sistema multimedia Media Nav, mejor ubicado que en los Duster y Sandero. Su funcionamiento es correcto.

Renault Kwid.

Las plazas traseras son muy justas y el baúl cumple con lo esperado para el segmento: hay que tener en cuenta que estamos ante un citycar (segmento A), por lo que todas las dimensiones son reducidas.

Renault Kwid.

A la hora de manejarlo, el Kwid es un auto simple. No presenta ninguna complejidad de ningún tipo. Uno se acostumbra rápido a dimensiones y motor. Eso sí, no le sobra nada. Para poder moverlo ágilmente, es recomendable trabajar mucho con la caja y llevarlo siempre enroscado, para no perder capacidad de reacción. De todas maneras, en el modo de manejo “abuelita”, el Kwid va a comportarse de buena forma.

Renault Kwid.

El consumo es sin dudas un punto a favor. Nos dio más de 16 kilómetros por litro cada 100 kilómetros en uso mixto. Sin dudas es una de las razones para comprarlo.

La otra, y adelantamos conclusiones, es su tamaño y espíritu 100% urbano, más allá de la versión Outsider.

En el apartado seguridad, lamentablemente no ofrece ESP en ninguna de sus versiones.

Renault Kwid.

En definitiva, estamos ante un Renault pensado y diseñado para ser un vehículo netamente urbano. Es pequeño, es maniobrable, entra en todos lados y es simple de entender y de manejar. Ideal para la locura del tránsito citadino.

Ficha técnica

Motor: naftero

Cilindrada: 1.0 litros

Potencia: 66 cv

Torque: 93 nm

Consumo mixto: 6,3 litros/100 Km

Precio: desde 523.000 pesos (precio de lista).

Dónde encontrarlo: Renault Mediterráneo