Mercado

Y un día nos tenía que tocar: probamos la Ranger hecha para trabajar

El universo de las pick ups en Argentina ha derivado en versiones realmente de lujo, o que poco tienen que ver con el espíritu original de una chata. Para combatir esto (?) nos pusimos tras el volante de una Ford Rangel XL.

miércoles, 6 de marzo de 2019 · 09:05 hs

Si dejamos de lado el extraño fenómeno que marca que las camionetas se han ido convirtiendo en vehículos de lujo con prestaciones deportivas, no quedan dudas de que se trata de vehículos de trabajo.

En nuestro país, ese fin sigue siendo el principal a la hora de hablar de pick ups, aunque las marcas, por diversas cuestiones, ofrecen camionetas cada vez más sofisticadas, con terminaciones de lujo, suspensiones deportivas, cajas de 10 cambios…

Ford Ranger XL.

De esas hemos probado varias en MDZ Autos, pero andábamos buscando algo diferente. Aprovechando el fin de semana, decidimos acudir a Ford Goldstein para que nos proveyera de la chata ideal para hacer, por ejemplo, una mudanza.

Y nos prestaron la Ranger XL con caja manual de 6 marchas. Esta versión de la pick up estrella de Ford tiene motor diesel de 2.2 litros y 150 cv, en este caso versión 4x2 aunque también se ofrece 4x4.

Ford Ranger XL.

Vamos al grano: nos encantó la camioneta, tanto por motor como por funcionalidad. Habíamos probado la más potente de las Ranger, la XLT con motor 3.2 litros de 200 cv, con terminaciones de primera y equipamiento full.

Pero realmente la XL no defrauda. En motor es un lujo, potente, con muy buen torque (375 nm), reacción en todas las marchas, incluso en 6º. Para viajar, la Ranger XL va aplomada, es confortable y cumple.

Lo que no tiene, por supuesto, es el refinamiento de sus hermanas tope de gama. Por ejemplo, cuenta con una pequeña pantalla monocromo y carece de navegador. Tampoco tiene climatizador automático y los tapizados son de tela.

De todas maneras nada de esto es grave si tenemos en cuenta que estamos ante una versión de trabajo de la clásica pick up de Ford.

Interior de la Ranger XL.

Incluso para el trabajo, se agradecen los materiales rústicos y el look espartano del interior y también del exterior. No obstante le sobra motor y cumple con creces. Incluso pensamos que si Ford ofreciera este motor en versiones tope de gama muchos clientes lo preferirían, porque quizás no desean los 200 cv porque no los van a utilizar nunca, o incluso piensen en el consumo. Es una opción que sería, seguramente, muy codiciada ya que, como dijimos, el impulsor es una maravilla.

Respecto al confort de marcha, es el de una pick up pensada para el trabajo. Saltarina cuando está vacía pero confortable a la hora de andar cargado. Al mismo tiempo, se la nota firme y segura en ruta, y en caminos en mal estado no se le escucha queja alguna.

En definitiva, fue un placer probar una camioneta de trabajo justamente trabajando. Nos sirvió para tomar dimensión de la verdadera razón de ser de estos vehículos, pese a que hoy por hoy muchos los utilizan como grandes SUVs. Hay en el país un beneficio impositivo para los vehículos comerciales livianos que las marcas aprovechan, y muchos consumidores le sacan el jugo.

Con todo y más allá del uso que uno le quiera dar a una camioneta, al menos esta Ranger de trabajo nos encantó, e incluso creemos que si se la equipara con todos los chiches que ofrecen las tope de gama, serían varios los que la elegirían.

Ficha técnica:

Motor: Diesel

Cilindrada: 2.2 litros

Potencia: 150 cv

Torque: 375 nm

Precio: 1.237.900 pesos 

Dónde encontrarlo: Ford Goldstein