Qué tienen los muñecos Labubu que hasta las celebridades los quieren
Inspirados en la mitología nórdica, estos peluches Labubu se convirtieron en objeto de deseo a nivel mundial.
Estos peluches son tendencia mundial. Rihanna, Dua Lipa y Emma Roberts suelen lucirlos en eventos.
@labubustore_indoDesde vitrinas de lujo hasta redes sociales de famosos, los muñecos Labubu son uno de los productos más codiciados del momento. Su aspecto enigmático y tierno a la vez, sumado a una estrategia comercial singular, ha convertido a estas criaturas en el nuevo ícono del coleccionismo pop a escala global.
La historia de este fenómeno comenzó en 2015, cuando el artista hongkonés Kasing Lung dio vida a Labubu, una figura inspirada en seres de la mitología nórdica. Con orejas puntiagudas, ojos grandes y una expresión traviesa, estos muñecos captaron de inmediato la atención del público asiático, pero fue recién en 2023 cuando explotaron a nivel internacional.
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Los famosos y los muñecos tendencias
El punto de quiebre vino de la mano de Lisa, integrante del grupo surcoreano Blackpink, quien mostró su colección personal durante una entrevista. El gesto fue suficiente para detonar una fiebre global: otras figuras como Rihanna, Dua Lipa y Emma Roberts también empezaron a lucir sus propios Labubu en redes y eventos. El impacto fue inmediato: filas interminables, puntos de venta colapsados y precios en ascenso.
Los muñecos se comercializan exclusivamente a través de Pop Mart, una tienda china que encontró en el formato de "caja sorpresa" su modelo de éxito. Quien compra uno no sabe qué figura encontrará hasta abrirlo, lo que fomenta el coleccionismo y la compra reiterada. Cada unidad cuesta alrededor de 15 dólares, pero las ediciones limitadas pueden alcanzar los 250 dólares en el mercado de reventa.
La fórmula fue tan efectiva que Pop Mart duplicó sus ventas en 2024, superando los 2.000 millones de dólares, mientras que su valor bursátil se disparó un 250% desde su ingreso a la bolsa de Hong Kong en 2020. Detrás del diseño adorable hay una estrategia comercial aceitada, que combina misterio, edición limitada, marketing de celebridades y nostalgia.