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Qué le pasa al cuerpo cuando tenés sexo

Durante el sexo, el cuerpo activa un complejo sistema de reacciones físicas y químicas que involucran el cerebro, las hormonas y los sentidos.

Descubrí qué le pasa al cuerpo cuando tiene sexo en esta nota.

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Más allá del deseo y la intimidad, el sexo es un proceso biológico de extraordinaria complejidad. Lejos de ser solo una experiencia placentera, implica una serie de respuestas fisiológicas que transforman momentáneamente el funcionamiento del cuerpo humano. Desde la aceleración del ritmo cardíaco hasta la liberación de hormonas que refuerzan el vínculo emocional, el acto sexual es una verdadera sinfonía entre la mente, el sistema nervioso y las emociones.

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El primer órgano en reaccionar en el sexo

Durante la excitación, el cerebro es el primero en reaccionar. La región del hipotálamo activa la liberación de dopamina, neurotransmisor clave del placer y la motivación. A su vez, se reducen los niveles de cortisol, la hormona del estrés, generando una sensación de relajación y bienestar. En paralelo, los sentidos se agudizan: la piel se vuelve más sensible al tacto y la respiración se acelera, preparando al organismo para una mayor oxigenación.

El corazón responde con un incremento del ritmo cardíaco que puede alcanzar niveles similares a los de una actividad física moderada. La presión arterial se eleva y los vasos sanguíneos se dilatan, lo que explica el enrojecimiento de la piel o el leve aumento de la temperatura corporal. A nivel muscular, se produce una tensión generalizada que culmina en las contracciones rítmicas del clímax, momento en que el cuerpo libera una carga intensa de energía contenida.

El sexo en verano es placentero. Foto: Archivo

El orgasmo

En los hombres, el flujo sanguíneo hacia los genitales provoca la erección, mientras que en las mujeres se produce la lubricación vaginal y la expansión del canal interno, fenómenos controlados por el sistema nervioso autónomo. En ambos sexos, el cuerpo se encuentra bajo la influencia de la oxitocina, conocida como “la hormona del amor”, que promueve el contacto afectivo y la sensación de cercanía con la pareja.

Durante el orgasmo, el cerebro atraviesa una explosión de actividad eléctrica que involucra más de treinta áreas diferentes. En esos segundos de máxima intensidad, el cuerpo libera una combinación de endorfinas, dopamina y prolactina, sustancias que producen placer, alivio y relajación. Diversos estudios han demostrado que esta descarga química contribuye a reducir la ansiedad, mejorar el sueño y fortalecer el sistema inmunológico.

Después del clímax, el organismo entra en una fase de recuperación. El pulso y la respiración disminuyen gradualmente, mientras una sensación de calma y satisfacción se instala en el cuerpo. En esta etapa, la oxitocina y la vasopresina desempeñan un papel importante: favorecen el apego emocional y la sensación de conexión entre los involucrados, reforzando los lazos afectivos más allá del encuentro físico.