Estos son los accesorios de moda en Las Leñas que usan grandes y chicos
Estos gorros son llamativos, divertidos y no pasan desapercibidos. El accesorio que todos quieren tener.

Los gorros monstruitos son tendencias tanto en Las Leñas como en los centro de esquí de la Patagonia.
MDZ / Marcos GarcíaEn la base de Las Leñas, entre gorros de lana clásicos, camperas térmicas y antiparras con brillos, hay un accesorio que llama la atención de inmediato: los gorros "monstruitos".
Peludos, con ojos saltones, orejas puntiagudas, cuernos y trenzas coloridas, estos gorros no pasan desapercibidos. Aunque en este centro de esquí de Mendoza son usados mayormente por niños, la tendencia incluye también a adolescentes y adultos, sobre todo en centros de esquí de la Patagonia, donde los "monstruitos" son parte habitual del paisaje invernal.
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El gorro estridente preferido de los chicos
Diseñados para colocarse encima del casco de esquí o snowboard, estos gorros cumplen una doble función: suman abrigo y ayudan a visibilizar rápidamente a quien los lleva puesto en las pistas.
En Las Leñas, son especialmente populares entre los más chicos. “Nos ayudan un montón para verlos desde lejos, sobre todo cuando están en clases o en la zona de principiantes”, cuenta Sofía, una mamá que llegó desde Córdoba y fue lo primero que compró en Las Leñas.
Hay distintos modelos: algunos con ojos desparejos, otros con lenguas colgantes, orejas de animal o pelos alocados. Cada uno tiene su personalidad y aporta un toque de humor a la estética de montaña. Los colores vibrantes contrastan con el paisaje blanco y los convierten en un punto focal de cualquier grupo.
Cuánto cuestan los gorros de moda
El precio no es menor: rondan los 86 mil pesos y se consiguen en tiendas del mismo centro o en locales especializados. Muchos turistas los compran apenas llegan, como parte del “kit” de montaña.
“Mi hija no se lo quiere sacar. Le falta usarlo para dormir”, comenta entre risas una madre de San Luis. A pocos metros, un adulto con un modelo marrón con cuernos y ojos rosados saluda con orgullo: “Me lo prestó mi hijo… pero no sé si se lo voy a devolver”, lanza entre risas.
La moda de montaña no solo responde al frío. También es una forma de expresar identidad, de jugar con lo visual y de divertirse en un entorno donde todo parece más lúdico.