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El pueblo hermoso al que pocos llegan, pero nadie olvida

A solo dos horas de Ciudad de México, este pueblo combina tradición, actividades al aire libre y una energía cultural única que lo diferencia del resto.

Los murales, el papel picado y los colores de cada fachada le dan a este pueblo un sello visual propio.

Los murales, el papel picado y los colores de cada fachada le dan a este pueblo un sello visual propio.

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En el corazón del estado de Hidalgo, Omitlán de Juárez se destaca como un pueblo que no solo protege sus tradiciones, sino que las convierte en una experiencia turística colectiva. Ubicado a poco más de dos horas de Ciudad de México, este rincón rodeado de neblina, montañas y bosques forma parte del Geoparque Comarca Minera, reconocido por la UNESCO.

La riqueza cultural de este pueblo mexicano no se limita a sus monumentos históricos. Desde la Parroquia de Nuestra Señora del Refugio hasta el famoso Callejón del Dicho, cada rincón de Omitlán habla de identidad, historia y color. A diferencia de otros destinos tradicionales, este lugar no busca una estética uniforme: sus casas exhiben todos los tonos posibles, entre murales que homenajean a cocineras locales, tradiciones mineras y paisajes naturales.

pueblo méxico
Este pueblo de México se distingue por su apuesta a la economía local y a la recuperación de las tradiciones.

Este pueblo de México se distingue por su apuesta a la economía local y a la recuperación de las tradiciones.

Colores, caminatas y sabores en este pueblo

Omitlán de Juárez se encuentra atravesado por iniciativas comunitarias que impulsan el turismo rural. El recorrido por sus calles puede incluir un paseo en autobús turístico, una feria de productos locales o una caminata hasta la Cascada de Bandola o la Peña del Zumate, el segundo punto más alto del estado de Hidalgo. Esta última aventura puede realizarse a pie o en bicicleta de montaña, y es ideal para quienes disfrutan de la naturaleza y los deportes al aire libre.

En paralelo, también se puede visitar el Puente de Nuestra Señora del Carmen, construido por órdenes del conde Pedro Romero de Terreros, o sumarse al tradicional Recorrido de Leyendas, que pone en escena personajes como el Charro Negro, la Bruja y la Catrina. El paseo termina en la histórica Hacienda de Velasco, un sitio que refuerza el vínculo entre lo mítico y lo real.

Un ejemplo de organización comunitaria

La clave del desarrollo turístico de este pueblo reside en su gente. Omitlán de Juárez ha logrado organizar experiencias que involucran activamente a los residentes locales. Desde la elaboración de artesanías hasta los servicios de guía, cada propuesta busca fortalecer la economía del lugar y difundir su cultura. La administración municipal promueve la participación en ferias y festivales, tanto dentro como fuera del pueblo, para posicionar sus productos en nuevos mercados.

Este destino, cuyo nombre en náhuatl significa “lugar de dos”, no solo remite a su paisaje serrano y su historia minera, sino también a un presente que apuesta por el equilibrio entre tradición y desarrollo. En una época donde muchos pueblos enfrentan el riesgo de perder identidad, Omitlán de Juárez se transforma en un ejemplo de cómo el color, la memoria y la participación pueden marcar la diferencia.

Tal es la belleza y cultura de este pueblo que en 2023 fue elegido como uno de los más bellos del mundo por ONU Turismo.