Dos pueblos de Buenos Aires ideales para un verano tranquilo junto al mar
Lejos de las playas más concurridas, estos pueblos bonaerenses ofrecen mar, silencio y naturaleza. Mar Chiquita y Reta son dos destinos perfectos para descansar en verano sin multitudes ni ruido.
Pueblos costeros de Buenos Aires ofrecen playas amplias y un verano mucho más tranquilo que los destinos clásicos.
Shutterstock
Cuando llega el verano, la costa atlántica suele llenarse de turistas que buscan mar y descanso, pero terminan encontrándose con playas colmadas y poco espacio. Sin embargo, Buenos Aires todavía conserva pueblos donde el verano se vive de otra manera, con menos gente, más naturaleza y un ritmo mucho más pausado.
Son destinos donde el plan no pasa por correr de un lugar a otro, sino por caminar sin apuro, sentarse a mirar el mar y dejar que el día avance solo. Mar Chiquita y Reta representan ese costado más calmo del verano bonaerense, ideal para quienes priorizan el descanso real.
Te Podría Interesar
Mar Chiquita
Mar Chiquita es uno de los pueblos más singulares de la costa bonaerense. Su principal diferencia con otros destinos es la convivencia entre el mar, la laguna y una reserva natural protegida, un combo poco habitual en la provincia. Las playas son amplias, abiertas y con un entorno mucho más natural que urbano, lo que genera una sensación constante de calma.
El pueblo mantiene un perfil bajo incluso en temporada alta. Predominan las calles de arena, las construcciones bajas y un ambiente donde el silencio todavía tiene lugar. La laguna permite actividades tranquilas como kayak, paddle o avistaje de aves, mientras que el mar invita a largas caminatas por la orilla y tardes sin sobresaltos.
Mar Chiquita es ideal para quienes buscan un verano distinto, más conectado con la naturaleza. Aquí no hay grandes centros comerciales ni vida nocturna intensa: el atractivo está en el paisaje, el aire puro y la posibilidad de bajar un cambio de verdad.
Reta
Reta es uno de esos pueblos que parecen detenidos en el tiempo. Ubicado en el partido de Tres Arroyos, se caracteriza por su tamaño pequeño, su ritmo lento y sus playas extensas que rara vez se llenan, incluso en pleno enero. La arena es amplia, el horizonte abierto y el mar se presenta sin obstáculos ni construcciones.
El pueblo es simple y silencioso, con pocas cuadras, comercios básicos y una vida cotidiana que gira alrededor del mar. No hay boliches ni grandes propuestas nocturnas, lo que lo convierte en un destino ideal para quienes buscan descansar, leer, tomar mate frente al océano o caminar al atardecer.
Reta es elegido por familias, parejas y viajeros que priorizan la tranquilidad por sobre el movimiento. Aquí el verano se vive sin apuro, con días largos, playas casi vacías y una sensación de calma que cada vez cuesta más encontrar en la costa bonaerense.



