Las nueve plantas olvidadas que podrían mejorar tu jardín
Son especies no muy tenidas en cuenta y subestimadas que valen conocerlas y llevarlas a los espacios verdes de casa.

Al un planificar un jardín es común pasarse por alto las plantas no valoradas simplemente por desconocimiento de las mismas. Son especies que por sus características pueden enriquecer y mejorar los espacios verdes porque ofrecen desde polen, néctar y semillas hasta refugio y nutrientes para alimentar los suelos. Y son las siguientes:
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- Ortiga. Es una planta que crece en suelos ricos, por la forma de sus hojas para algunos es un yuyo o maleza, pero en realidad se destaca por sus altos niveles de nutrientes, al punto que pueden triturarse y remojarse en agua para crear un fertilizante líquido nutritivo. Gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatoria, de esta planta se puede extraer un aceite para el cuidado de la piel y del cabello.
- Tomillo rastrero (Thymus Serpyllum) ofrece hojas y flores lindas, florece desde finales de la primavera hasta finales del verano, y durante todo el año sirve para rellenar grietas entre las losas y los muros de roca erosionados. También se destaca por eliminar yuyos y malezas, como además perfuma el aire al pisar esta planta.
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Alhelí. Perfecta para bordes, sus flores de colores intensos florecen en suelos arenosos, desérticos y poco fértiles. Perfectas para macetas a pleno sol, su extenso periodo de floración va desde la primavera hasta las primeras heladas del invierno. Sus flores atraen a mariposas y colibríes.
El alhelí requiere de pocos cuidados y ofrece una increíble belleza en sus flores. Foto: mitiendanube.com. - Soleirolia soleirolii, también conocida como "lagrimitas" es una planta perenne de bajo crecimiento que forma una alfombra densa de pequeñas hojas verdes brillantes. Se caracteriza por su capacidad para cubrir el suelo o ser utilizada como planta de interior en macetas colgantes.
- Índigo silvestre azul (Baptisia australis) es una planta que es muy fácil de cultivar y casi desconocida en el ámbito de la jardinería. Se da en todos los climas y sirve para fijar el nitrógeno al suelo. Es increíblemente tolerante al calor y a la sequía. Y una vez establecida prácticamente no requiere mantenimiento.