Vestido de novia: el tono que te conviene elegir según tu colorimetría

El color del vestido de novia es una de las decisiones más importantes para las futuras casadas. Si bien el blanco es el tono tradicional, la realidad es que existe una amplia gama de blancos y cremas que pueden favorecer más o menos a la novia según su colorimetría.

¿Qué es la colorimetría?

La colorimetría es una técnica que nos ayuda a determinar si nuestra piel tiene un tono cálido, frío o neutro. Esto se basa en la observación de las venas del interior de la muñeca: si son verdosas, nuestra piel es cálida; si son azuladas, es fría; y si son de un tono intermedio, es neutra.

¿Qué color de vestido me favorece según mi colorimetría?

• Pieles cálidas: Las novias con pieles cálidas suelen favorecerse con vestidos en tonos off white, como marfil, champán o crema. Estos colores aportan calidez y luminosidad a la piel, evitando el contraste que puede crear un blanco puro.
• Pieles frías: Las novias con pieles frías pueden optar por vestidos en tonos blancos más puros, como el blanco nieve o el blanco hielo. Estos colores resaltan la claridad de la piel y crean un efecto elegante y sofisticado.
• Pieles neutras: Las novias con pieles neutras tienen la ventaja de poder elegir entre una mayor variedad de blancos. Pueden probarse tanto vestidos en tonos off white como en tonos blancos más puros para ver cuál les favorece más.

Otros factores a tener en cuenta para elegir el vestido de novia

Además de la colorimetría, hay otros factores que pueden influir en la elección del color del vestido de novia, como el color del pelo, el color de los ojos, el estilo de casamiento y el tipo de tela del vestido. Por eso, algunas claves:

• Es importante probarse varios vestidos de diferentes colores y estilos antes de tomar una decisión.
• No te dejes influir por las modas pasajeras. Elige un vestido que te haga sentir bella y segura de ti misma.
• No tengas miedo de pedir ayuda a un asesor de novias profesional.