Estos son los pueblos más bonitos de España, según National Geographic
Estos pequeños pueblitos fueron escogidos por los editores de NG por sus bellos paisajes y su riqueza cultural y arquitectónica.
Cada año Viajes National Geographic escoge a los pueblos más bonitos de España. Son dos los criterios fundamentales que tienen en cuenta los editores para escoger a estas aldeas de cuentos; por en lado, su pequeño tamaño, y por el otro, su riqueza cultural y paisajística.
"Estos pueblos reivindican su papel protagonista en la España más rural. Su patrimonio, su urbanismo o su relación con el entorno los convierte en maravillas en miniatura. Esta selección es un viaje por la España menos poblada y por sus principales pueblos, donde encontrar lugares Patrimonio de la Humanidad y degustar algunos de los principales platos de nuestra gastronomía", explican desde National Geographic.
La lista fue realizada bajo los criterios editoriales de los diferentes miembros de Viajes National Geographic. En total son 100 los pueblos que la conforman, a continuación los tres que encabezan la lista.
Santillana del Mar (Cantabria)
La hermosa localidad de Santillana del Mar creció alrededor de un monasterio fundado en el año 870, que posteriormente se convirtió en el siglo XII en la Colegiata de Santa Juliana.
Este pueblo está situado 31 km al este de Santander y fue escogida por NG como uno de los más bellos de España. "Preserva el trazado y la fisonomía medievales, con vías empedradas flanqueadas por casonas blasonadas y algún palacio barroco. Estos edificios se alinean principalmente en las calles de La Carrera, Cantón y del Río, por las que se llega a la Colegiata, Monumento Histórico-Artístico desde 1889", describen los editores.
Los siglos han pasado pero Santillana del Mar conserva ejemplos de la arquitectura medieval y montañesa, como casas con vigas y balcones de madera atestados de geranios, y también edificios de épocas posteriores, como palacetes con escudos y torres barrocas.
Ayllón (Segovia)
Este pueblo es un flashback hacia otros tiempos. Al cruzar el puente medieval se llega al único arco que queda de los tres que tuvo su muralla, uno de los símbolos más característicos de la villa junto con la iglesia románica de San Miguel Arcángel del siglo XII, ubicada en su extraordinaria plaza Mayor y reconocible por su campanario conformado por una única pared y un gran pórtico con rosetones labrados en piedra.
La iglesia del antiguo Convento de la Concepción Franciscana, también de la misma época, en la actualidad sirve de alojamiento rural. "Del gótico se conserva el Palacio de los Contreras y la Casa de la Torre, el edificio civil más antiguo del pueblo, dos construcciones cuyas portadas están reproducidas en el Pueblo Español de Barcelona. Y del neoclásico la Iglesia de Santa María la Mayor, cuyo campanario de 40 m de altura se vislumbra a lo largo y ancho de la villa, y una de las casas señoriales más conocidas por su espectacular escudo con forma de águila de San Juan, la Casa del Águila", detallan en National Geographic.
Buitrago de Lozoya (Comunidad de Madrid)
Al llegar a este pintoresco pueblo, con tan solo 2.000 habitantes, los visitantes se encuentran con un río y un recinto amurallado de la época medieval en muy buen estado de conservación. "Todo este legado se le debe a Abderramán III quien, con la intención de controlar las rebeliones internas y vigilar las incursiones cristianas a través del Sistema Central, mandó levantar una muralla para reforzar sus fronteras. A día de hoy, esta construcción de 800 m de recorrido y tres puertas de acceso a su interior lo convierte en uno de sus mayores atractivos", describen los editores.
Además, destacan que uno de los secretos mejor guardados de este pueblo es que, en el entramado de su casco histórico, se esconde el Museo Picasso de Buitrago del Lozoya. Un espacio donde se recoge una peculiar colección de sesenta piezas, entre las que se incluyen bocetos, pinturas, carteles y documentos que el artista Pablo Ruiz Picasso realizó durante las décadas de los años 50 y 60 en el exilio francés.
A tan solo unos pasos del museo, se encuentra la Iglesia de Santa María del Castillo, fundada por el Marqués de Santillana, el único templo medieval que se mantiene en pie dentro del recinto amurallado.