Dejo mi casa y me mudo a un lugar más chico: cómo reducir espacios
Una mujer explica, desde su experiencia, cómo pasar de una casa a un pequeño departamento sin comprometer el buen gusto y la elegancia.
Hebe Hatton es periodista y trabaja como editora de los temas de diseño de interiores de la publicación estadounidense homesandgardens.com. Y vivió la experiencia de mudarse a un lugar más chico del que estaba hasta ese entonces. Y aquí comparte a quienes tienen previsto hacer lo mismo el cómo realizarlo sin renunciar al estilo de vida que uno desea.
1. Evaluar dónde ubicar las piezas o elementos clave
En lugar de pensar en lo que no se podrá llevar o desprenderse mejor enfocarse en los muebles y la decoración que realmente se espera para el nuevo lugar donde uno vivirá. La gran pregunta es ¿qué cosas de lo que a mi me gusta funcionará en este lugar más pequeño?
¿Cómo empezar? Primero medir las piezas más grandes que uno quiere llevarse consigo (el sofá, la mesa del comedor, la cama, el escritorio, la computadora o notebook, la mesita de luz y otros). Objetivo: descubrir cómo y dónde pueden encajar estas piezas según el diseño que uno desea para el nuevo hogar. Hacer esto implica empezar a descartar las cosas que no van a formar parte de la mudanza.
2. Proyectar el estilo de vida que uno desea en un lugar más pequeño
Para comenzar a deshacerse de las cosas primero contar la cantidad de bienes que hoy uno tiene y luego encontrar el número ideal al que se quiere reducir. Hacer este cálculo para para todas las categorías de artículos para el hogar, como almohadas, alfombras, marcos de fotos, vajilla, ropa de cama, toallas, etc.
¿Cómo hacerlo según el estilo de vida que uno proyecta? Por ejemplo si hay una sola habitación, entonces se necesitarán los juegos de sábanas suficientes para una sola habitación; si uno ha tenido el hábito de invitar a comer a amigos, entonces -teniendo en cuenta que el nuevo lugar es más pequeño- prever cuántos vasos, cubiertos, vajillas y jarras harán falta según la capacidad del lugar.
3. Donar objetos que no podrán usar en el nuevo lugar para vivir
Una opción a concretar si en el espacio adonde uno vivirá no hay lugar para almacenar lo que hoy uno tiene es donando todas las piezas decorativas que no van a encajar en el nuevo lugar.
4. Eliminar el desorden y mantener las piezas con carácter
No se puede reducir el tamaño sin deshacerse de las cosas. Hay que ser consciente de que no habrá espacio para todas las piezas decorativas, por lo que algunas de ellas deben quitarse. Esto no implica deshacerse de las cosas que comprometen el estilo personal de uno. Entonces hay que optar por un estilo transicional y atemporal que surja al mezclar piezas más nuevas con otras más antiguas y con más carácter.
Una decoración con carácter, que significa algo hecho para uno, no aparece todo el tiempo. Si bien uno reduce el tamaño de la nueva vivienda aún puede conservar artículos que resistirán la prueba del tiempo y se pueden actualizar y adaptarlos fácilmente a las tendencias.
Lo que uno tiende a desprenderse tras esta evaluación son las cosas más nuevas, que están muy de moda y de poco valor.
5. Ser realista y darse tiempo
Acerca de los objetos que hoy uno dispone, ¿qué significa este planteo de ser realista? Significa fíjarse en objetivos posibles de concretar antes de hacer la mudanza y de la misma, ya conociendo el nuevo espacio y con una idea mucho más clara de cómo lo usa, cómo concretar el objetivo de concretar el estilo que uno planificó para el hogar y su vida conociendo ahora que tiene menos metros cuadrados / Mario Simonovich - fuente: homesandgardens.com.