Cómo obtener semillas de lavanda de tu jardín para volver a cultivarlas

La lavanda es una de las plantas más amadas de los argentinos, y también una de las que más se busca tener en jardines, o incluso en pequeños balcones. 

Desde la antigüedad, la lavanda ha sido usada y cultivada para la obtención de esencias, aromatizantes y condimentos. Pero,  ¿cómo conseguir semillas si no tengo?

Recolectar semillas de lavanda solo requiere de sencillos pasos.

1. Esperar hasta que las flores de lavanda se sequen en el tallo. Se verán marrones y quebradizas. 
2. Luego cortar todo el tallo floral de la planta con una podadora o tijeras. Hacer esto por la mañana después de que se haya secado el rocío para obtener los resultados ideales.
3. Colocar los tallos de lavanda cortados en una bolsa de papel. Doblar la parte superior para cerrar. Colgar la bolsa en un lugar cálido, seco y bien ventilado durante una semana o dos. Esto hace que las vainas de las flores se abran de golpe, liberando las pequeñas semillas del interior.
4. Luego retirar los tallos de la bolsa y frotar las cabezas de las flores con los dedos sobre un recipiente para separar todas las semillas de lavanda restantes de las cáscaras. Retirar los restos de plantas. . 

Cómo almacenar y sembrar las semillas de lavanda

• Colocar las semillas limpias en un sobre o frasco etiquetado con la variedad correspondiente.
• El paso siguiente es hacer la siembra de 6 a 8 semanas antes de la fecha de la última helada de primavera.
• Primero sembrarlas a poca profundidad en bandejas y mantenerlas húmedas hasta la germinación. En unas pocas semanas, surgirán plantines de lavanda, listas para ser trasplantadas al exterior a su jardín.
• Tener en cuenta que  la lavanda cultivada a partir de semillas puede tardar un par de años en florecer.

Si no logra plantarlas en primavera, no se preocupe, ya que con un secado y almacenamiento adecuados, las semillas de lavanda pueden seguir siendo viables hasta por cinco años / Fuente: homesandgardens.com.