Un emprendimiento increíble toma forma y Francis Mallmann fue el protagonista en su presentación: ¡mirá la galería de fotos!
La Aldea es un flamante desarrollo inmobiliario que enriquecerá a uno de los barrios privados más impactantes de Cuyo: Mendoza Norte Country Club. Para presentarla tuvo lugar una impresionante cena de la mano de uno de los mejores chefs. En la nota, detalles y una galería de fotos imperdible.
Desde un tiempo a esta parte, un proyecto inmobiliario está en boca de todos: el avance y las novedades sobre Mendoza Norte Country Club se charlan en las mesas de café, se comentan en diferentes reuniones y vuelan de provincia a provincia a través del más fidedigno de los canales: el boca a boca.
Es que este complejo residencial, que combina la calidad en el detalle de la urbanización con la exclusividad del golf, al pie de la montaña y con vistas panorámicas a la ciudad, a tan solo 10 minutos del centro de Mendoza; es la novedad del momento.
El lugar en cuestión se encuentra en una preciosa zona del Gran Mendoza, en la cual el piedemonte es el paisaje que rige la visual. Lo cierto es que Mendoza Norte es hoy uno de los barrios privados de mayor proyección de Cuyo, porque además del contacto con la naturaleza, la tranquilidad diaria y los amenities absolutamente premium; tiene la ventaja de "estar cerca de todo".
Una aldea que enamora
Los empresarios y creativos que están al frente del proyecto están presentando una parte muy especial que tendrá un destacado lugar dentro del predio: se trata de La Aldea de Mendoza Norte.
¿La premisa principal de este "petit quartier"? Satisfacer de forma única la necesidad de mucha gente de tener una casa de alta calidad en un desarrollo como Mendoza Norte, pero con costos de mantenimiento significativamente menores a los de una casa normal, en un marco con vistas espectaculares y con un ambiente natural y tranquilo.
Un chef de lujo, una personalidad única
Además de la belleza del entorno, la velada contó con a presencia y el protagonismo de Francis Mallmann y su equipo, quienes estuvieron a cargo de una cena deliciosa.
"Yo me siento muy honrado de estar acá; muy contento. Hoy cocinaré con mi equipo a los fuegos, disfrutaremos de ricos vinos, y pasaremos una velada hermosa", comenzó diciendo Francis al tomar la palabra.
"Creo que todos los negocios, porque esto es evidentemente un negocio, deben tener un componente grande de romance. Yo desde que llegué a Mendoza Norte a esto lo sentí: por eso decidí comprar un pedazo de tierra aquí", siguió el reconocido chef.
"Esta aldea, metida en este pequeño valle, es belleza, tranquilidad, paz, y está pensada con mucha inteligencia. De hecho en la cena de esta noche no va a haber música, porque la idea es escuchar al silencio y a la naturaleza del lugar. Lo lindo de este paraje es el silencio", aseguró Francis.
"Increíblemente, yo hoy vivo en la Quinta Sección de la ciudad y estoy a unos diez minutos de este lugar. Es cerca. Y está pensado desde estos dos componentes que para mi son tan importantes: desde el negocio, y desde el sueño. Al estar balanceados estos dos conceptos, siento que allí radica el éxito. Si uno piensa solo en el negocio, es difícil que crezca; pero cuando le ponemos sueños, romance, ganas y optimismo, es cuando las cosas andan", reflexionó el chef.
"El optimismo es esencial: hay que creer que se pueden hacer cosas mejores. La Aldea, y todo este proyecto, son un ejemplo de eso", cerró Mallmann.
¿Qué es, concretamente, La Aldea?
"La Aldea está compuesta por 30 casas de alta calidad de 2 y 3 habitaciones con superficies que van desde los 114 m2 a los 250 m2 ponderados y están ubicadas a pasos de los amenities del club house de Mendoza Norte, para poder disfrutar del restaurante, la piscina o jugar unos hoyos de golf, partidos de tenis o fútbol, ir a ejercitarse al gimnasio, hacer trekking, mountain bike o caminar por los cerros. Pero lo más impactante es el lugar donde se sitúa, ya que se encuentra en un valle rodeado de imponentes cerros, en un ambiente seguro, natural y tranquilo", explicó Julián Arroyo, CEO del proyecto.
"Yo lo explico muy fácil: vivir en La Aldea es tener una casa de alta calidad, sin tener las contras de una casa de alta calidad", dice Arroyo.
"Aquí no existe el problema del arduo mantenimiento que necesita una gran casa, pero si hay ventajas y disfrute diario: los amenities y los servicios premium, el entorno maravilloso, las vistas, la montaña, la particular densidad que tiene el complejo que posibilita una privacidad especial... y la lista sigue", detalla el joven empresario.
"El nombre lo elegimos porque verdaderamente es un conjunto habitacional que busca ser respetuoso con el paisaje. Esto podría haber sido un edificio de departamentos, pero no es ese el espíritu del proyecto. Quienes estamos hoy aquí hablando con ustedes -Julián, Francis, yo mismo- estamos involucrados porque es el lugar en donde vamos a vivir", dice el arquitecto Gustavo Albera, luego de recibir la palabra por parte de Julián Arroyo.
"Aquí hay una oferta muy generosa en cuanto a lo inmobiliario, pues me animo a decir que casi nunca uno encuentra en este tipo de productos estas virtudes que hoy presentamos al comunicar lo que será La Aldea", detalla Albera.
"Si uno no quiere pagar los costos de mantener una casa, puede elegir vivir en un departamento premium, pero de esta forma paga un precio, que tiene que ver con sacrificar la relación con el espacio exterior. La Aldea en cambio está formada por casas que están pensadas para vivir el espacio exterior, sin estar condicionados a un balcón reducido o a tener que renunciar a la existencia de patios", sigue el arquitecto.
Dos modelos: ¡uno más lindo que el otro!
"Lo mejor es consultar por los detalles para no aburrir, pero lo que hay que saber es que hay dos modelos: las "Casas Cielo" y las "Casas Aire". Las primeras son más grandes, cuentan con unos 150 metros cubiertos; en general todas tienen dos dormitorios (aunque hay algunas excepciones) y todas se orientan al Norte, que es de la forma que mejor funciona térmicamente la casa" especifica Albera.
"Repetimos este concepto, que es importante: miran a la montaña, dan a una gran galería, y fundamentalmente todos los espacios están pensados para que se puedan alojar los muebles que tenemos en nuestras casas. Son viviendas pensadas para quienes ya no quieren seguir manteniendo un hogar de 500 o 600 m² o porque ya sus hijos se fueron a vivir a otro lado, o porque son viudos, divorciados, y prefieren vender o alquilar su 'casa grande' pero seguir viviendo en un lugar con las mismas pretensiones", detalla Gustavo. "Para ejemplificar esto, puedo decir que las proporciones de los espacios son espectaculares: un estar-comedor en La Aldea está en los 7,30 por 6 metros, sin contar la cocina. Los dormitorios tienen unos 16 m² libres, vestidor y baños en suite... y las alturas de los ambientes, que también son un ítem que marca el lujo que pensamos, son de 3 metros".
¿Dónde conocer más sobre este increíble propuesta?
Para enterarte sobre los pormenores de La Aldea, solicitar más información o comunicarte con el staff de trabajo hay dos teléfonos: +54 9 2615024430 o +54 9 2614538341. También podés escribir un correo electrónico a info@mendozanorte.com