Los detalles del collar de perlas que usaba la reina Isabel II

Los collares de perlas eran uno de los accesorios básicos de la reina Isabel II, rara vez se la veía sin estos y tenía que ser por algún motivo muy particular. Si eres atento y te gustan los detalles habrás notado que generalmente siempre lucía un collar de tres hilos y hay una muy buena explicación para esto. 

La monarca recibió el collar de perlas de tres hilos como un regalo de su padre, el rey Jorge VI, quien falleció en 1952 cuando era muy jovencita. Para ella este siempre significó un recordatorio del vínculo especial que compartían y era una manera simbólica de tenerlo siempre cerca. 

La elección de perlas no fue mera casualidad, sino que son parte de una larga tradición real. Estas son una declaración de moda atemporal, tan es así que nunca hubo una monarca que no las usara.

La reina Victoria le dio su propio giro a la tradición en el siglo XIX, le regaló a cada una de sus hijas y nietas una única perla en su cumpleaños para que al cumplir los 18 tuvieran la cantidad suficiente para rellenar una hebra. Esto inspiró al rey Jorge VI a regalarle a su hija, la futura reina Isabel II, una cadena de platino y un par de perlas en cada cumpleaños

La reina Isabel II tenía tres collares iguales

Un detalle muy particular es que la reina Isabel II tenía una colección de tres collares de perlas de tres hilos. La primera copia la mandó a realizar ella porque le gustaba tanto la joya que le había regalado su padre que quería tener otro idéntico, lo que se cree que fue una manera de no gastar tanto el original.

En 1953 se uniría el tercer su colección, fue un regalo del Emir de Qatar y la única diferencia entre los tres es que esta versión tenía un cierre de diamantes.