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Por qué debes comer dos ajos por semana: no creerás los resultados

Comer dos dientes de ajo por semana hace mejoras notables en tu salud. Eso sí, consulta a tu médico antes de iniciar con este remedio natural.
Como con cualquier otro remedio natural, es importante ser consciente de las limitaciones y contraindicaciones. Foto: Archivo
Como con cualquier otro remedio natural, es importante ser consciente de las limitaciones y contraindicaciones. Foto: Archivo

Comer dos ajos por semana genera cambios notables en tu cuerpo, pues mejora la circulación sanguínea y refuerza el sistema inmunológico. Uno de los beneficios más reconocidos es su capacidad para regular la presión arterial. Esto es importante para personas que padecen hipertensión. 

El ajo contiene un compuesto llamado alicina, que tiene la capacidad de relajar las arterias y mejorar el flujo sanguíneo, lo que facilita la circulación. Al hacerlo, el ajo reduce la presión sobre el corazón y minimiza el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares. Consumir dos dientes de ajo por semana podría ser suficiente para notar una mejora, aunque siempre es recomendable consultarlo con un médico si ya tomas medicamentos para la hipertensión.

Bien picadito.

Otra de las propiedades del ajo es su función como antibiótico natural. A lo largo de la historia, se ha utilizado para combatir infecciones debido a su capacidad bactericida. La alicina, además de mejorar la circulación, actúa como un potente agente antimicrobiano, lo que significa que ayuda a eliminar bacterias y hongos. Aunque no reemplaza los antibióticos recetados, su consumo regular puede complementar los esfuerzos para mantener un sistema inmunológico fuerte.

El ajo también elimina parásitos intestinales. Tomar ajo en ayunas, acompañado de un vaso de agua o jugo de limón, es un método eficaz para eliminar parásitos de manera natural. Otro beneficio del consumo regular de ajo es que reduce los niveles de colesterol. Esto contribuye a mantener las arterias limpias.

Acompáñalo con jugo de limón.

Para obtener los máximos beneficios, se recomienda consumirlo crudo, ya que la cocción puede reducir algunos de sus compuestos activos. Una forma simple de hacerlo es picar finamente dos dientes de ajo y tomarlo con un vaso de agua. Si prefieres un sabor más suave, puedes combinarlo con jugo de limón, lo que además potenciará su efecto desintoxicante. Recuerda que el ajo tiene un sabor y un olor fuertes, por lo que algunas personas prefieren consumirlo en forma de cápsulas, aunque los estudios sugieren que el ajo crudo es mejor.