Revelan por qué los jóvenes padecen crisis emocionales por culpa de los celulares

La salud mental de los jóvenes está atravesando una crisis sin precedentes, según el psicólogo social Jonathan Haidt. Su libro “The Anxious Generation” plantea que el uso excesivo de smartphones y redes sociales ha dañado a la Generación Z, llevándolos a niveles alarmantes de ansiedad y depresión
Te Podría Interesar
Nacidos a finales de los 90, esta parte de la sociedad creció bajo la constante supervisión de adultos y en un entorno digital poco regulado, lo que el escritor denomina una combinación tóxica de sobreprotección e infraprotección.
Haidt, junto a la psicóloga Jean Twenge, investigó extensamente el impacto de los teléfonos inteligentes en la vida de los adolescentes. Según sus estudios, la exposición prolongada a las redes sociales induce aislamiento, fragmenta la atención y fomenta la adicción a la dopamina, que resulta de la búsqueda constante de Me Gusta y comentarios, llevando a un incremento notable en los problemas de salud mental.
(Shutterstock)
Las estadísticas que presenta en su obra son alarmantes: un aumento del 145% en la depresión entre las adolescentes y un 161% entre los chicos de 2010 a 2021. Además, los trastornos de ansiedad, las autolesiones y los suicidios han aumentado considerablemente. Para el autor, la transición de una infancia basada en el juego a una infancia digital es la principal causa de esta epidemia.
También reconoce que demostrar la causalidad es complicado, dado que la literatura académica sobre los daños psicológicos de las redes sociales es ambigua. Sin embargo, compensa esta debilidad con una gran cantidad de pruebas correlacionales y experimentos de laboratorio. Su enfoque combina datos con un análisis más humano de la “degradación espiritual” causada por la vida digital.
(Shutterstock)
Además de su crítica, Haidt ofrece soluciones prácticas para mitigar estos efectos. Entre ellas, sugiere mantener los smartphones fuera del alcance de los niños antes de la secundaria y prohibir las redes sociales para los más pequeños elevando la edad mínima para usarlas. Estas medidas buscan reducir la exposición temprana y nociva a las redes.
Finalmente, Jonathan Haidt plantea preguntas fundamentales sobre la responsabilidad colectiva en esta crisis. La fascinación por los innovadores de Silicon Valley y su explotación de vulnerabilidades psicológicas ha contribuido a esta situación. La epidemia de enfermedades mentales en jóvenes podría ser el síntoma de una patología social más amplia, que afecta tanto a adultos como a niños.