El despertar en la era digital: revelamos si sirve poner varias alarmas para empezar el día

En la actualidad, el ritmo de vida ha impuesto cambios notables en nuestros hábitos de descanso, evidenciando una reducción en las horas de sueño de la población en comparación con décadas atrás. Factores como las exigencias laborales, los ajustes en nuestras rutinas diarias y el estrés han jugado un papel crucial en esta dinámica.

La crisis sanitaria global desatada por el Covid-19 ha dejado al descubierto aún más alteraciones en los patrones de sueño, las cuales, para muchos, persisten, afectando considerablemente las actividades cotidianas. Sobre este tema dialogamos con Noelia Chade, médica neuróloga, MP 8091 y especialista en temas del sueño.

“La relación entre el uso del botón de repetición de alarma (snooze) y sus efectos sobre nuestra capacidad de despertar ha sido objeto de estudio. Aunque recurrir a varios ‘snoozes’ podría parecer una solución temporal contra la ansiedad de no despertar a tiempo, esta práctica incrementa la sensación de pesadez y confusión al levantarse, fenómeno conocido como inercia del sueño”, comenzó diciendo Noelia Chade.

Además, la médica neuróloga agregó que: “Este estado, considerado por algunos expertos como un tercer regulador del sueño, tras el ritmo circadiano y los procesos químicos cerebrales, tiene un impacto directo sobre el rendimiento cognitivo, la toma de decisiones, la creatividad y el estado de alerta”.

Postergar el momento de levantarse mediante repetidos ‘snoozes’ no solo disminuye la calidad del descanso, sino que contribuye a un ciclo vicioso de sueño fragmentado, dificultando aún más el cambio de dichas costumbres. Para combatir este problema, se sugiere establecer un patrón de sueño de 6 a 8 horas continuas, adaptándose a las particularidades de cada individuo. “Alterar este ritmo solo en casos necesarios, como por compromisos especiales que requieran levantarse más temprano, optando por despertarse con una única alarma”, dijo la médica neuróloga Noelia Chade.

Finalmente, la especialista en temas de sueño mencionó que: “Levantarse de manera inmediata al oír la alarma puede ayudar al cerebro a organizarse mejor, evitando caer en nuevos ciclos de sueño que complican el despertar y aumentan la sensación de fatiga. En un mundo que valora la productividad, reconocer y adaptarse a las necesidades naturales de nuestro cuerpo es clave para mantener no solo un alto rendimiento, sino también un estado de salud óptimo”.