¿Cuál es la historia de la canción "Sigue sin mí" de Marco Antonio Solís?

Marcos Antonio Solís es uno de los grandes embajadores de la música latinoamericana. El mexicano de 61 años, a lo largo de su carrera ha sido protagonista de grandes éxitos que hasta el día de hoy siguen sonando en cualquier parte del continente. Sus letras siempre se basan en historias de amor donde las emociones entran en juego en el alma de sus oyentes. En esta oportunidad, conoceremos el trasfondo de “Sigue sin mí”.

“Sigue sin mí” fue publicada el 4 de octubre de 1999 y era parte del tercer disco de Marco Antonio, “Trozos de mi alma”. Este álbum fue un éxito rotundo ya que fue nominado a los Premios Billboard de la Música Latina en la categoría de "Mejor Álbum Masculino del Año" y "Mejor Álbum Regional Mexicano del Año" en el año 2000.

En el vídeo oficial de la canción aparece Solís como dueño de una cantina donde la camarera era su esposa. Durante el desarrollo del sencillo, se pude ver cómo la joven vive situaciones incomodas y Marco Antonio no hace nada al respecto. Ya cansada de estos tratos y de su rutina, la pareja del reconocido cantante le hace saber que no es feliz estando a su lado, a lo que el artista mexicano quiere volver a empezar de nuevo pero todo parece indicar que su comprometida ya tomó una decisión.

Durante la historia de esta canción, Marco Antonio Solís, demuestra como ambos protagonistas terminaron siendo infelices en su relación y ya que es tarde para reparar las cosas, aun amándose. No importa las cosas o actitudes que pueda hacer uno para intentar salvar a la pareja, ya que una de las dos partes no siente lo mismo y decide que la mejor decisión es que los dos recorran caminos diferentes.

Tanto Marco Antonio cómo la versión de Myriam Hernández de “Sigue sin mí” le cantaron a ese amor perdido por no haber reaccionado a tiempo y que a pesar de lo doloroso que es dejar ir a una persona amada, lo que buscan resaltar es que lo más sano para ambos, es aceptar la realidad y respetar la decisión del otro en querer marcharse. ¿Alguna vez viviste alguna experiencia parecida a esta?