El Soyate: así luce por dentro el rancho de la Dinastía Aguilar

Antonio Aguilar y Flor Silvestre se convirtieron en una leyenda del espectáculo en México y juntos comenzaron la famosa Dinastía Aguilar, una familia llena de artistas. Para expresar el amor que sentía por su esposa, El Charro de México le construyó un rancho en Zacatecas que se convirtió en la herencia de sus hijos, Pepe Aguilar junto a su hermano Antonio Jr., y donde todos se juntan a celebrar ocasiones especiales.

Esta propiedad es un emblema de la Dinastía Aguilar a la que bautizaron como El Soyate: está ubicado en el municipio de Tayahua y cuenta con miles de hectáreas. Lo que la hace especial es que Antonio Aguilar no solo compró el terreno, sino que diseñó la impresionante casa donde cada integrante de la familia tiene su espacio.

Al rancho se la conoce muy poco, ya que nunca abrieron las puertas para que el público lo conozca, pero se puede apreciar algunos detalles en las fotos que publican los más chicos de la Dinastía en las redes sociales como los hermanos Ángela y Leonardo, hijos de Pepe Aguilar, y Majo, hija de Antonio Aguilar Jr.

"Tengo retratos de él por todos lados, cada ladrillo, cada cosa de esta casa. Ya cuando estaba hecha decía 'mira acuérdate siempre, cada ladrillo, una canción y me puso por todos lados en las canteras, en los pilares, en todos lados una flor. La fuente con una flor de cantera en el medio 'porque no van a decir que se la hice a otra persona, sino a ti que eres mi flor'", contó hace años Flor Silvestre en su documental "Su destino fue querer".

El Soyate: cómo es el rancho de la familia Aguilar

Antes de conocer a Antonio Aguilar y contraer matrimonio, Flor Silvestre ya se había casado dos veces y fruto de estos amores nacieron sus hijos mayores: Dalia Inés, Francisco Rubiales y Marcela Rubiales. Sin embargo, los únicos herederos y dueños del rancho El Soyate son Antonio Aguilar Jr. y Pepe Aguilar como así lo afirmó Marcela en una entrevista: "Es para Pepe y Toño porque ellos fueron los que trabajaron en ese rancho".

La propiedad cuenta con variantes fuentes, un establo y una caballeriza en la que la Dinastía Aguilar cuida a los caballos que participan de sus shows. Además, ellos son fanáticos de estos animales y los presumen en las redes sociales como Ángela que publica fotos de Troyano, su caballo de color negro que la acompaña siempre.

En la casa principal se puede observar una enorme pared de ladrillo y su interior está amueblado con típicos objetos de color oscuro que mantienen la esencia. La decoración tiene muchos recuerdos de Antonio Aguilar y Flor Silvestre como fotos y cuadros, y pasaron allí los últimos años de su vida.

Esta propiedad es tan importante que incluso tiene una capilla donde descansan sus restos, ya que Flor Silvestre pidió antes de morir, el 25 de noviembre de 2020, que la sepulten al lado de su esposo. Para toda la familia cada rincón de El Soyate genera mucha nostalgia y sin duda tienen los mejores recuerdos de las dos personas que comenzaron la Dinastía Aguilar, una leyenda del ranchero mexicano.

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