Estos fueron los trabajos de Charlize Theron antes de ser famosa

Charlize Theron es una celebridad con todas las letras. Inició su carrera con trabajos de modelo y bailarina sin saber que el destino la llevaría a convertirse en una de las mejores actrices con fama mundial.

Charlize es el nombre de Hollywood, y ha sido por años un modelo a seguir para los inmigrantes que persiguen su carrera en la actuación en suelos norteamericanos. Nacida en Johannesburgo, Sudáfrica, llegó a Los Ángeles en el año 1994 en un vuelo sin retorno.

Tras su estancia en Nueva York, y luego de haber renunciado a su carrera como bailarina por una lesión, tuvo sus primeros pasos en la actuación en el año 1996 en la película 2 Days in the Valley. Lo más curioso de este papel fue que Charlize Theron un agente de talentos la reclutó en un banco, mientras la artista intentaba cobrar un cheque enviado por su madre.

Charlize tendría que esperar siete años para conseguir ese trabajo protagónico que la lanzaría a la fama mundial. En el 2003, gracias a su deslumbrante performance en Monster donde interpreta a una asesina en serie, ganó su primer Oscar.

Su extensa trayectoria en el cine le ha brindado la satisfacción de ganar un premio de la Academia, un Golden Globe y un premio BAFTA. En su más reciente producción, Bombshell (2019), obtuvo una nueva nominación a los dos primeros como Mejor Actriz.

El primer trabajo de Charlize Theron

Antes de ser una reconocida actriz, Charlize Theron inició su carrera en la industria del modelaje. A los 16 años ganó un concurso de modelos en su ciudad natal y se mudó a la ciudad de Milán, Italia.

En este rubro, con 18 años hizo campañas para Guess y estuvo en comerciales de televisión de algunas marcas como Axe. Y mientras trabajaba en la industria en Nueva York, comenzó a estudiar danza en el Joffrey Ballet, ubicado en dicha ciudad.

Al llegar a los Ángeles para adentrarse en la actuación, la actriz tuvo que aprender a hablar con acento inglés estadounidense luego de que los directores del casting le dijeran que con su tonalidad sudafricana no iba a tener éxito en Hollywood. Con los años, la vida le demostró que el idioma nunca fue una barrera para conseguir todo lo que se proponía.