La increíble suma que cobro Julio Iglesias por un concierto privado para una polémica figura

Es sabido que el cantante Julio Iglesias es el artista español más reconocido y exitoso de la industria musical. Con su talento ha conquistado el mundo convirtiéndole en un referente de la música en español. Sus canciones se tradujeron en más de 14 idiomas y ha recorrido numerosos países brindando conciertos para millones de fans de todas las latitudes, lo que le permitió generar grandes ingresos y acumular una jugosa fortuna.

Para Julio Iglesias la década del 80 fue una de las más productivas en su carrera, ya que vendió millones de discos en esa época. Producto de su matrimonio con Isabel Preysler, a finales de los 70’ y principio de los 80’ nacieron sus hijos Chábeli, Julio José y Enrique Iglesias, momento en el cual Julio comenzó a acrecentar su fortuna. Pero, en el año 2014, el cantante español fue contratado para ofrecer un espectáculo privado para un famoso abogado mexicano.

Se trata de Juan Ramón Collado, y es conocido por ser llamado “el abogado del poder” en México. Él defendió a diferentes personalidades como el ex presidente Peña Nieto. Collado, quien había contratado a Julio Iglesias, actualmente está preso desde el 2019 por blanqueo de capitales y delincuencia organizada.

En el año 2014, Julio Iglesias fue contratado por Juan Ramón Collado para animar la fiesta de su cumpleaños número 50. La celebración se llevó a cabo en un complejo residencial para 450 personas con invitados muy especiales y de renombre. Así fue que, tras realizar el concierto privado, ese mismo año cuando salió a la luz su contrato donde revelaba la increíble suma que cobro el papa de Enrique Iglesias, lo que desató una gran polémica.

Fue así que, El periódico “El País” tuvo acceso confidencial al contrato entre Julio Iglesias y Juan Ramón Collado. El documento revelaba que el abogado pagó al artista la increíble suma de 850 mil dólares libres de impuestos por un espectáculo de 75 minutos. Por si esto no fuera poco, se supo además que, el cantante facturó la actuación mediante su compañía en el paraíso fiscal offshore de Bahamas, evitando pagar los impuestos correspondientes.