La decisión de vida que tomó Anne Hathaway al cumplir 40 años

Anne Hathaway es definitivamente una de las figuras más destacadas del mundo Hollywood. La actriz ha logrado forjar una carrera de absoluto prestigio en base a importantes labores dentro de la industria cinematográfica, y si bien tuvo algún declive durante algunos años, lo cierto es que hoy se encuentra más firme que nunca volviendo al centro de la escena.

Saltó a la fama hace más de veinte años con la película 'Diario de una princesa' de Disney, con el personaje de Mia Thermopolis. Lo cierto es que siempre, desde muy chica, Anne fue muy autoexigente como parte de una carrera en la que debió enfrentarse a su propia presión.

Detrás de aquella marcada belleza, alegría y luminosidad, pocos podían imaginar que la actriz combatía contra una fuerte depresión y ataques de ansiedad, generados por ella misma y también por el peso que sus padres cargaban en ella. De hecho, la propia artista comentó en algún momento haber estado distanciado de ellos por ese motivo.

Con 24 años llegó el rol consagratorio de Anne en el rol protagónico de Andy Sachs, para el film 'El diablo viste a la moda' en 2006. Tan importante fue lo que generó con ese papel que después de más de quince años los espectadores todavía se esperanzan con una segunda parte de la película.

Dos años después llegó 'Rachel Getting Married', en 2008, con una nominación al Oscar pero como algo mucho más significativo en la carrera de la actriz. Fue ahí cuando se dio cuenta que realmente quería seguir esta profesión. “Cambió mi carrera y mi vida. De pronto, me convertí en una actriz de verdad”, le contó hace unas semanas a la revista Elle.

En 2012 se dio otro gran año para Hathaway, con el rol de Fantine en 'Los Miserables'. Bajó once kilos y se cortó el pelo para tomar ese gran desafío. Y no solamente cumplió, sino que brilló tanto al punto de ganar múltiples premios: el Oscar, el Golden Globe, el premio de la SAG y el BAFTA como Mejor Actriz de Reparto.

Después de todo, paso a paso, consolidándose cada vez más como una excelente actriz que hasta también resulta ser la preferida de las marcas de moda más importantes del mundo, fue derribando las barreras de las presiones y se mostró mucho más considerable y bondadosa consigo misma.

“Cuando era una actriz joven, mucho de lo que hacía estaba basado en el miedo, en querer hacerlo todo bien. Ya no me importa tanto hacer las cosas mal. No creo que vaya a romperme y ninguna apuesta me parece tan alta. Así que me visto con mucha mayor gratitud y más alegría”, una reflexión que Anne no sólo toma para su carrera sino también para su vida en general.

Lo dice incluso desde los éxitos que generó recientemente en las recientes producciones 'We Crashed' (2022) y 'El precio de la verdad' (2019). Decisiones que hoy, a sus 40 años, la hacen ver con mucho más optimismo su trabajo y el gran camino recorrido.