No todo es tan serio: dos cuentos muy gracioso de maestros argentinos

No todo es tan serio: dos cuentos muy gracioso de maestros argentinos

El humor es una parte muy marcada de nuestra idiosincrasia como argentinos, y dos de los más grandes maestros literarios locales eran excelentes muestras de esto. Conocé estos cuentos hilarantes.

Francisco Pérez Osán

Francisco Pérez Osán

No hay nada mejor que el humor para pasar esta época oscura de toda la humanidad, que enfrenta una pandemia nunca antes vista en la historia moderna. Por eso elegimos dos cuentos para recordar que dos de los grandes maestros de la literatura argentina tenían un lado mucho más divertido del que todos creen.

Estamos hablando de Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares, quienes además de su producción más "seria", se divertían escribiendo juntos algunas delirantes historias bajo el sinónimo Honorio Bustos Domecq.

Pero en solitario también despuntaron el "vicio" del humor, con algunos cuentos y novelas hilarantes que demostraban que para ser respetado no hace falta ser fatuo. De hecho, en los diarios sobre Borges que publicó de manera póstuma Bioy Casares, revolotea la pregunta sobre por qué siendo el argentino un pueblo alegre, sus escritores eran tan serios.

Mirá a continuación dos cuentos que demuestran el fino y delirante sentido del humor que tenían estos autores.

Pierre Menard, autor del Quijote

Borges cuenta la historia de un oscuro escritor francés, Pierre Menard, que busca recrear el Quijote de Cervantes, pero sin copiarlo. Claro que eso no impide que los fragmentos que consigue, sean exactamente iguales a los escritos por el español.

Un ejemplo de sutileza en su máxima expresión, este cuento da muestra de los temas que divertían a Borges, y cómo los abordaban. Por ejemplo, parte de la broma es que realmente existió un Pierre Menard escritor, aunque nada lo une con el Quijote. Para más recomendaciones, este era uno de los cuentos favoritos del escritor de ciencia ficción Douglas Adams -autor de la excelente trilogía del Autoestopista Espacial-, quien llegó a recomendarlo en el prólogo de uno de sus libros.

Leé Pierre Menard, autor del Quijote haciendo click en este link.

La sierva ajena

Bioy Casares se deja llevar nuevamente por su amor a las historias románticas delirantes, e imagina una pelea con un rival muy desigual por el afecto de una joven."Yo he visto, con mis propios ojos, el fin, el derrumbe, la aniquilación de una gran dama", indica el narrador en el primer párrafo, una advertencia grave para el cúmulo de sinsentidos que ocurren en esta historia.

Leé La sierva ajena haciendo click en este link.

Temas

¿Querés recibir notificaciones de alertas?