La industria siderúrgica en jaque por China
La mitad del crecimiento de la demanda de acero en América Latina fue capturada por China con subsidios. Empresarios piden defensa comercial ágil ante prácticas desleales.
La industria siderúrgica en jaque por China.
Desde hace más de cinco décadas, cuando el mundo admiraba las tasas de crecimiento económico de China, las sucesivas crisis económicas y financieras que asolaron al mundo, más la propia dinámica del proceso de desarrollo chino, hicieron que el sector industrial, y en particular el siderúrgico, venga sufriendo la embestida del exceso de capacidad ociosa de la industria china, afectando no solo los precios sino el nivel de producción. Ahora con la guerra comercial desatada por la administración Trump el fantasma chino vuelve a la escena mundial, sobre todo, porque el gigante asiático ya no crece a “tasas chinas”.
En este marco, un estudio sobre la defensa comercial en América Latina, elaborado por la Universidad Federal de Uberlândia (Brasil), y publicado semanas atrás por la Asociación Latinoamericana del Acero (ALACERO), analizó la evolución de las medidas de defensa comercial aplicadas al sector siderúrgico y concluye que la reacción de la región frente al avance de las exportaciones chinas ha sido insuficiente y tardía.
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Advierte, además, que esta situación ha dejado a la región expuesta al exceso de capacidad global y a prácticas que distorsionan la competencia, principalmente por parte de China y el sudeste asiático, mientras que economías desarrolladas como Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea han implementado esquemas de defensa comercial más robustos y diversificados, reconociendo al acero como un sector estratégico para el crecimiento económico, la seguridad industrial y el empleo.
El estudio muestra que, entre 2010 y 2023, más de la mitad del incremento del consumo aparente de acero en América Latina fue absorbido por exportaciones chinas. En ese período, el consumo regional creció en 12,2 millones de toneladas, mientras que las exportaciones de acero chino hacia la región aumentaron en 6,5 millones de toneladas, esto equivale a que el 53,3% del crecimiento de la demanda fue capturado por productos provenientes de China.
El análisis señala que este resultado refleja una pérdida de oportunidades para la industria regional, en un contexto marcado por un fuerte aumento de la producción china y la expansión de sus ventas externas, impulsadas por un elevado nivel de subsidios estatales.
La raíz del problema
Según ALACERO, el problema de fondo con el acero chino se reduce a dos puntos clave que rompen las reglas de competencia justa: hay demasiado acero y los subsidios crean precios artificialmente bajos. Veamos cada punto.
- Por un lado, China produce mucho más acero del que realmente necesita el mundo. Según OCDE, se espera que el exceso de capacidad global llegue a 721 millones de toneladas para 2027, sumando 165 millones de toneladas al actual exceso, de las cuales 62,1 millones de toneladas corresponderían a China y el sudeste asiático. A partir de la caída del consumo interno y de su política de mantener la industria como motor de su economía, China ha aumentado sus exportaciones de acero laminado y semielaborado 181% de 42 millones de toneladas (2010) a 117 millones de toneladas (2024). “Esto inunda el mercado, especialmente el latinoamericano, donde en el mismo período crecieron 233% (de 4,2 millones de toneladas en 2010 a 14,1 millones de toneladas en 2024)”.
- Por otro lado, las empresas siderúrgicas chinas pueden exportar a precios significativamente inferiores a los del mercado debido a un encadenamiento de subsidios que, según OCDE pueden ser hasta diez mayores que en sus países miembro, como EE.UU. o Alemania.
El estudio señala que América Latina tiene una defensa comercial lenta e incompleta, basada casi exclusivamente en medidas antidumping (93% de las acciones), un instrumento único que es insuficiente. Sus procesos de investigación tardan 462 días (frente a 398 días del promedio global) y la etapa previa se demora un 27% más que en países desarrollados. A su vez, el 80,5% de estas medidas anti-dumping fueron concentradas por solo dos países: México y Brasil, lo que muestra la indefensión del resto de la región.
“Para ser eficaz, América Latina necesita diversificar sus instrumentos de defensa comercial, incorporando de manera más activa aranceles aduaneros, derechos compensatorios, salvaguardias de mayor alcance y acciones anti-elusión. Asimismo, resulta clave acelerar los plazos de investigación, aplicar márgenes más altos y establecer sistemas de monitoreo continuo de las importaciones directas e indirectas de acero, así como de su impacto en las cadenas de valor industriales”, señala ALACERO.
Según Ezequiel Tavernelli, director ejecutivo de la entidad, la experiencia internacional es clara: solo una defensa comercial ágil, diversificada y contundente permite neutralizar el avance de exportaciones subsidiadas. La inacción o respuestas parciales y burocráticas dejan a la industria del acero expuesta a un daño profundo y, en muchos casos, irreversible. Agrega que, es imprescindible que el sector público y privado actúen juntos y sin demoras para defender un pilar estratégico de la economía regional y garantizar condiciones de competencia justas. Cabe señalar que la industria del acero de la región genera 1,4 millones de empleos directos e indirectos y produce 56,2 millones de toneladas de acero crudo anuales.
Vale recordar que ALACERO, fundada en 1959, reúne a la cadena de valor del acero de América Latina y está integrada por más de 50 empresas productoras y afines.
