El legado del fallecido empresario yerbatero sirio Obaida Kabour
El fallecido yerbatero, principal exportador e importador de yerba mate bregaba por incrementar la rentabilidad de las chacras aumentando la productividad.
El sábado 30 de noviembre en el que se celebraba el Día Nacional del Mate, la industria yerbatera de Misiones y Corrientes quedó conmocionada por la trágica la muerte del empresario yerbatero de 47 años Obaida Kabour, de origen sirio, principal exportador e importador y una de las figuras más influyentes en la exportación de yerba mate en Argentina.
Kabour, perdió la vida en un accidente vial ocurrido alrededor de las 7:20 en la Ruta provincial19, al ingreso de la ciudad misionera de Comandante Andresito, en el extremo noroeste a unos 320 kilómetros de Posadas. Esta localidad es la mayor productora de yerba mate del país.
Kabour viajaba en una camioneta junto al empresario yerbatero paraguayo Juan Selent, quien también falleció. La camioneta chocó de frente en una curva muy cerrada contra un ómnibus de la empresa Itatí, cuyo conductor se encuentra internado en grave estado de salud. En tanto que los doce pasajeros resultaron ilesos.
Fuente allegadas a la investigación aseguraron que Kabour y el empresario paraguayo habían estado en la firma del empresario sirio y se dirigían hacia el centro de la localidad mencionada.
Principal exportador e importador
El Grupo Kabour es el principal exportador de yerba mate del país, especialmente al mercado de Siria y Medio Oriente, que representa cerca del 80% de las exportaciones argentinas de este producto.
Obaida Kabour se radicó en Comandante Andresito en 2008, liderando las operaciones del grupo familiar, constituido la SRL con tan sólo 10.000 pesos en 2007 sus hermanos Adib, Emad, Husni, Obadeja y Hosam (quienes trabajan desde Siria) y Obaida. Además de su base en Misiones, el grupo cuenta con oficinas en Puerto Madero y operaciones industriales en Medio Oriente, donde también procesan y envasan té, café y yerba mate.
En Andresito, Kabour desarrolló un complejo industrial modelo, que incluye uno de los secaderos más grandes de la provincia y un molino. Desde allí, cada día parten camiones con contenedores hacia los puertos, con destino final Siria.
Mercado paraguayo
La situación económica y el desdoblamiento cambiario en Argentina llevaron a Kabour a buscar alternativas para mantener la competitividad de las exportaciones.
En los últimos años, parte de las ventas al exterior se realizaban desde Paraguay, con algunos productores de Misiones. Kabour también tenía planes para incursionar en la exportación de té misionero, con el objetivo de reducir las compras internacionales que el grupo realizaba en mercados como Sri Lanka, India y Kenia.
“Buscamos mejorar la calidad del té argentino para competir con los estándares internacionales. Ojalá podamos progresar en este aspecto”, expresó a www.economis,com.ar en una de sus pocas apariciones públicas.
En 2023 el empresario sirio, ponía el foco en la discusión de la rentabilidad del sector productivo yerbatero. Explicaba que para él, que no era un gran productor (su grupo solo gestionaba unas 50 hectáreas productivas – era comprador neto de hoja verde y canchada), la discusión debía centrarse más en la rentabilidad por hectárea que en el precio por hoja verde. Lamentaba que los rindes en las chacras misioneras no superaran los 10.000 kilos por hectárea, mientras que productores de Brasil y Paraguay manejan rindes superiores a los 15.000 kilos.
Para Kabour el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) debía centrarse en potenciar el rinde productivo de las chacras misioneras elevando la rentabilidad de las chacras, basándose en aumentar la productividad, no solamente en fijar precios altos de la materia prima. Además, el otro eje de trabajo del INYM para Kabour era la apertura de nuevos mercados consumidores o incrementar los existentes.
En este contexto lamentaba siempre los problemas para exportar que generaban las asimetrías cambiarias, los controles cambiarios que complicaban la operatividad y el pago de insumos y encarecía el costo logístico de las exportaciones. Siempre fue claro que esos eran problemas que Nación no comprendía que debían resolverse para solucionar no solo el problema yerbatero, sino la realidad de todas las economías regionales.
Cultor del bajo perfil, Kabour era conocido por su sencillez y cercanía con los trabajadores y productores del sector. Echó raíces en Misiones, donde formó una familia y pasó gran parte de su vida recorriendo rutas para supervisar sus operaciones.
La conexión de la yerba en Siria
Siria está comprando casi 75% de la yerba que envía la Argentina al extranjero. Y que dos grupos de ese origen ya exportan el 30% del total de la tradicional bebida. En Siria el mate es casi tan popular como en la Argentina.
En el país solo se pueden hallar yerbales en Misiones y una fracción de Corrientes. Por eso desde hace años los sirios, que tomaron esta sana costumbre de compartir el mate (aunque con bombillas separadas), importan la yerba que toman desde esta región.
La comercialización de yerba argentina hacia Medio Oriente no es una novedad. Países como El Líbano, Turquía, Egipto, Jordania, Israel y Arabia Saudita son algunos otros consumidores de esta infusión.
Sin embargo, es Siria el que lidera, por lejos, la lista. El mate es tan popular allí que, de las 41.000 toneladas exportadas por Argentina, unas 30,000 tuvieron como destino esa nación, según los datos estadísticos del INYM (Instituto Nacional de la Yerba Mate). Esto representa el 74,2% de las exportaciones, por un valor de 91 millones de dólares.
El aumento de las exportaciones de yerba mate a Siria hizo que el grupo Kabour, liderado por el empresario fallecido Obaida se instale en 2008 en la localidad de Comandante Andresito, ubicada a 68 kilómetros de Iguazú. Unos años más tarde, como desprendimiento de la primera, se instaló un segundo grupo sirio en la misma zona fronteriza, Kassab, (auspiciantes de la camiseta del club Vélez Sársfield) luego montaron oficinas en Puerto Madero.
La cara visible del Grupo Kabour en la Argentina era Obaida Kabour, que distribuía sus días entre Posadas, Buenos Aires y Damasco. Cultor de un muy bajo perfil, Obaida cobró algo de notoriedad cuando en 2018 se realizó una reunión entre el ex presidente Mauricio Macri y un grupo de empresarios del rubro yerbatero.
En ese momento, contó al medio misionero www.economis.com.ar que “nosotros tenemos la empresa en Siria que procesa y envasa la yerba mate, té, café y otros productos”. Por eso coqueteó también con la posibilidad de comenzar a exportar té misionero hacia Medio Oriente.
Lo cierto es que Grupo Kabour ya forma parte del lote de los cuatro principales exportadores de yerba mate argentina, que acaparan a su vez el 80% del total del negocio. En 2021, según un documento emitido por Expo Data, el primer lugar lo ocupaba la empresa posadeña La Cachuera de la familia Szychowski de la localidad de Apóstoles, el segundo Productores de Yerba Mate de la cooperativa yerbatera de la localidad de Santo Pipó, el tercero el grupo sirio Kabour , y en la cuarta posición aparecía la tradicional empresa correntina Establecimiento Las Marías de la familia Navajas Centeno, que durante mucho tiempo había liderado las exportaciones con su tradicional marca Taragüí.
Paraguay
En mayo de 2021, Obaida volvió a aparecer en los medios, pero de Paraguay, ya que el Grupo Kabour parecía interesado en extender sus negocios al vecino país. No se pudo confirmar que esa inversión se haya realizado finalmente, pero lo cierto es que a partir de ese año se comenzaron a hacer exportaciones de yerba mate paraguaya a Siria.
En junio de 2022, cuando el atraso cambiario comenzaba a hacer estragos en la economía yerbatera (y de todas las economías regionales), los grupos sirios fueron acusados por algunos productores de Misiones por dejar de comprar la hoja verde en su zona de influencia e importar yerba desde Paraguay, pues eso les resultaría más competitivo. Lo concreto es que las denuncias no pasaron a mayores y las exportaciones de la Argentina volvieron a crecer, hasta ubicarse en unas 41.000 toneladas.