Recursos Humanos

En el año del ajuste, cómo impactan la ansiedad y la incertidumbre en los contextos laborales

Las empresas son grandes cajas de resonancia de lo que sucede en la sociedad y los niveles de ansiedad crecen. Las consecuencias y las posibles soluciones frente a una problemática que tiende a crecer.

Diana Chiani
Diana Chiani domingo, 7 de enero de 2024 · 08:18 hs
En el año del ajuste, cómo impactan la ansiedad y la incertidumbre en los contextos laborales
La ansiedad es cada vez más común en los líderes de las empresas Foto: Shutterstock

Las empresas no son espacios aislados de la sociedad o de la vida individual sino, por el contrario y a pesar de muchos, se trata de una de las principales cajas de resonancia de lo que sucede a nivel global. Luego de un año de múltiples elecciones sin saber hasta último momento el rumbo que tomaría el país y con un nuevo Gobierno absolutamente disruptivo, persiste la sensación de que “cualquier cosa puede pasar”, más allá del apoyo general.

Esto se suma a los pronósticos de alta inflación y cambio de muchas reglas del juego de manera rotunda y de un día para otro. Por no mencionar que el ajuste no solo llegó a los gastos del Estado sino también a las empresas, las personas y todo tipo de organización. En este marco, los especialistas en recursos humanos y gestión de personas han advertido un alto componente de ansiedad dentro de los contextos laborales.

Por supuesto no se trata de la única emoción en danza, pero en medio de la incertidumbre, el estrés de fin de año, el agotamiento y cierta irritabilidad es una de las que se destaca debido a cierta urgencia para obtener resultados. Si se tiene en cuenta que grosso modo, la ansiedad es pretender que las cosas sucedan antes de tiempo, las consecuencias de que esta emoción prime en los ambientes laborales provocan justamente lo contrario. Es decir, puede complicar o retrasar la consecución de los objetivos.

María Paz Gómez,  licenciada en Recursos Humanos y fundadora de Pizca Experiencias Más Humanas, comentó que si bien las empresas están acostumbradas a los desafíos y a responder a los cambios, este año plantea un plus muy grande de incertidumbre. “Esto hace que los niveles de ansiedad se incrementen, por lo que las organizaciones no pueden pasar por alto esta emoción que ha permeado muchos entornos laborales”, expresó la profesional.

El apuro atenta contra la consecución de resultados 

En este marco, Diego Rodríguez, psicólogo y especialista en psicología del trabajo y coaching, expresó que la ansiedad impacta claramente en la toma de decisiones así como en la resolución de problemas. En coincidencia, Claudia Rus, coach ontológico profesional en Argentina y Chile, destacó que la marcada ansiedad en los distintos contextos laborales está muy relacionada con la cultura de la productividad continua. Algo que, en contextos inciertos, se acentúa y choca con los objetivos propuestos.

“La mayoría de las empresas con las que nos vinculamos se preparan para trabajar en un entorno incierto y asumen estrategias de preservación”, destacó la fundadora de Pizca. En este marco, la política es reducir costos fijos, minimizar inversiones y no incorporar nuevos talentos. Del otro lado, en un porcentaje menor, están las compañías que ven la crisis como una oportunidad y apuntan a dar respuesta a las nuevas necesidades. Para ello, y  con una mirada contraria a la de la ansiedad, Rus propone crear conversaciones para innovar dentro de las organizaciones debido a que son formas de fomentar la creatividad y adaptarse mejor a los cambios que se avecinan. 

Vístete despacio si estás apurado

La combinación de la incertidumbre actual desde los puntos de vista económico, social y político se conjuga con la presión que existe para conseguir los objetivos planteados con la carga adicional que esto implica para los integrantes de una organización. “Esto impacta principalmente en los líderes”, explicó la cofundadora de Pizca. ES decir que en la vida laboral se produce fuerte afectación a nivel individual así como en el rendimiento general y en el ambiente laboral.

Esta fórmula lleva, para Rodríguez, a buscar soluciones de manera apresurada sin darse tiempo o para buscar toda la información necesaria o evaluar de manera adecuada las consecuencias de esas decisiones. Los líderes y jefes –que llevan una responsabilidad extra, pero en palabras de Rus no tienen “superpoderes” ni pueden hacer magia- se apresuran a accionar, en general con resultados poco satisfactorios si se mueven desde los apuros de la ansiedad.

Una clave es crear espacios de confianza para los equipos

Así, comienza a haber sobrecarga, cansancio y baja escucha; entre otros síntomas visibles. “Esto provoca que la resolución de problemas no sea efectiva lo que impacta en el clima laboral así como atenta contra la autonomía de las personas”, explicó el psicólogo. Esto con relación a que debido al apuro por resolver, los líderes se anticipan a sus liderados que –muchas veces- no tienen tiempo para llevar adelante los resultados. Los equipos, de este modo, se debilitan y pierden efectividad.

Pautas para poner en práctica

Desde el punto de vista de María Paz Gómez, esta ansiedad combinada con la incertidumbre externa no puede ser pasada por alto por las organizaciones. En este marco, expresó que los objetivos –en especial con el año nuevo- deben ser contextualizados con el clima general. Para Rus, en tanto, se trata de un proceso que requiere de mucha consciencia y compromiso (personal y organizacional) debido a que es prácticamente contracultural. Sin embargo, existen algunas maneras de contribuir a minimizar los estados de alerta.

De este modo, Gómez recordó el concepto de objetivos Smart (específicos, medibles, alcanzables, realistas y por un período de tiempo) como una forma de contribuir a la salud organizacional. “Es preciso ser proactivos para atacar la problemática y construir entornos donde la empatía y el apoyo mutuo sean fundamentales para poder alcanzar cada uno de los objetivos”, comentó la licenciada en RRHH.

En este marco, las acciones tienen que ver con trabajar la cultura de la empresa desde la apertura de la comunicación y aplicar metodologías que obliguen a revisiones cada cierto tiempo para ajustar. También utilizar herramientas que fomenten la empatía y la diversidad debido a que, según Gómez, “la amplitud de perspectiva es una gran herramienta frente a entornos inciertos”.

En una línea similar, la coach Claudia Rus sumó que lo común es ocultar estos sentimientos, pero la posibilidad de compartir, escucharse y ver que nos suceden cosas similares son espacios que favorecen la empatía y pueden mejorar el clima laboral. Por otro lado, frente a la ansiedad, la práctica de respiraciones conscientes, la atención plena así como la posibilidad de implementar pausas activas son formas de mejorar el síntoma. Todas prácticas que pueden ser promovidas por las organizaciones.

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