Brasil se encamina a un nuevo récord de producción de granos

La producción de granos en Brasil se encamina a un nuevo récord. Según datos de la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) del Ministerio de Agricultura de ese país, la cosecha 2022/23 sería de 320,1 millones de toneladas, lo que representa un aumento del 17,4%, es decir, 47,4 millones de toneladas más que el volumen cosechado el periodo anterior.

Esta será la mayor cosecha histórica, un récord que refleja el aumento de área sembrada y de productividad de los cultivos. La superficie aumentó un 5% respecto del periodo 2021/22, alcanzando 78,3 millones de hectáreas. La productividad media, en tanto, aumentó un 11,8% y pasó de 3.656 kilos por hectárea a 4.086.

La cosecha de maíz de segunda fue la que mayor impulso le dio a estos números. El volumen estimado ya supera los 100 millones de toneladas, lo que es la mayor producción registrada. 

La soja del ciclo 2022/2023, en tanto, alcanzó los 154,60 millones de toneladas y superó por un 23,1% el volumen de la temporada anterior, lo que sextuplicó el volumen de producción argentino.

Cada vez mayor distancia con la Argentina

Cuando comenzó la década de los '90, iniciada la producción promedio de soja, maíz y trigo en Brasil era un 60% más grande que la Argentina, y aunque hacia fines de esa década la distancia se acortó al 20%, ya para la campaña 2021/22, la producción brasilera de estos tres cultivos superó en un 118% a la Argentina.

La sequía de este año, combinada con el récord brasileño, profundizó esa brecha hasta más del 353%. Según Eugenio Irazuegui, Head of Research de la corredora de granos Zeni, "Brasil viene consolidando una tendencia creciente en materia de producción agropecuaria que, no sólo permitió autoabastecerse en diversos rubros de alimentos, sino también convertirse en el primer productor y exportador de soja".

La explicación es simple, una combinación de tecnología, expansión de la frontera agropecuaria e impulso desde el Estado. "La mejora en los paquetes tecnológicos aplicados ha permitido incrementar los rendimientos" y "se brindaron sucesivos programas que han promovido la siembra, la productividad media por hectárea, la estructura de almacenamiento, la logística de transporte y portuaria, líneas de créditos para la adquisición de maquinarias agrícolas, entre otros. A esto se suma que no se aplican derechos de exportación, ni limitaciones al comercio o diferenciales cambiarios que atenten contra la competitividad de sus exportaciones".

Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, firmado por Guido D’Angelo, Bruno Ferrari y Julio Calzada, apuntan al impuesto a las exportaciones como uno de los nodos centrales de esta divergencia.

Según señalan, en los últimos 20 años Argentina absorvió en concepto de retenciones casi US$ 200.000 millones del campo, mientras Brasil le aportó a partir de subsidios y programas de impulso más de US$ 190.000 millones. 

A pesar, señalan, de que ambos países impulsaron los rindes promedio de producción y se expandió la superficie cosechada, "Brasil incorporó a la producción más de 250.000 km², casi dos veces la superficie de la provincia de Santa Fe. En ese ínterin, la superficie cosechada en Argentina también creció, pero por debajo del ritmo brasilero, un 8%". 

"En lo concerniente a los rindes, la productividad de la tierra en Brasil también creció más que en Argentina. En gran parte, la mejora de rindes en Brasil por encima de Argentina se explica en la falta de normativa de semillas en nuestro país. La ausencia de una ley de semillas más robusta nos hace perder 8 Mt al año sólo de soja, considerando la brecha de productividad de Argentina con Brasil y Estados Unidos", completa.

El informe de la Bolsa de Rosario consigna el trabajo “Agrobioindustria, aportes para un país diferente” de Roberto Bisang y Santiago Felice que plantea "la incorporación potencial de 6,5 millones de hectáreas a la producción extensiva de cultivos y variados escenarios de cierre de brecha productiva, con potencialidad de crecer entre un 10% y un 30% los rendimientos" y señalan que en un escenario intermedio, "la producción argentina puede crecer más de 44 Mt, considerando sólo soja, maíz y trigo".