Argentina tiene salida: son las pymes el verdadero cambio

Es una antesala para decir que los argentinos vivimos con ansiedad cada uno de los ámbitos económicos y sociales. La inflación, el estancamiento, la pobreza, la inseguridad y la educación. Debemos estar de acuerdo que en todos esos temas tenemos visiones o debates de cortísimo plazo. ¿Cuál es la inflación del mes, cuánto crecimos o caímos en el último trimestre, cuál es la pobreza del último cuatrimestre y su comparación con el gobierno anterior, cuántos hechos delictivos tuvimos en el mes o el año y cuántos días de clase hubo este año? Vivimos agobiados por el hoy y quizás mañana.

La clase política debate sobre datos de corto plazo, pero se niega a buscar en las estadísticas o indagar en la sociedad sobre las razones por las cuales nos encontramos en este estado de situación. No sabe ni como iniciar esa tarea. La campaña de este año a nivel propuestas ha sido absolutamente decepcionante. Cuando pensábamos que era la oportunidad para debatir en serio los planes de largo plazo, hemos presenciado una discusión de eslóganes de marketing político. El FMI, el todo o nada y la dolarización fueron las palabras más utilizadas.

Pero no hay solamente malas noticias. Veamos: una buena es la que se gestó en la calma y en el espacio de reflexión que la pandemia otorgó a todos y que un grupo de empresarios pymes de todo el país aprovechó. Que sacó provecho de un contexto crítico. No perdió el tiempo. “¿Qué nos pasa? ¿por qué? ¿cómo lo podemos resolver? ¿que hace falta para crecer?” Fueron las
preguntas que nos tratamos de auto responder y que nos llevaron a la creación del amado Movimiento Nacional Pyme (Monapy).

Como movimiento, nació con la virtud de no ser una acción contra nadie sino a favor del crecimiento económico basado en la generación de empleo y riqueza. Doctrinariamente entiende que las pymes son las que mejor representan la tan anhelada cultura del trabajo.

A partir de relevamientos de datos estadísticos oficiales y encuestas de una institución prestigiosa como la Fundación del Observatorio Pyme (FOP) se pudo determinar:

• Hay 700.000 pymes en todo el país que representan el 42 % del PBI y dan el 70 % del empleo.
• A pesar de tener ese porcentual del PBI, solo reciben el 2 % del financiamiento global.

La FOP concluyó con 1.200 encuestas respondidas de empresarios de todo el país y de todos los sectores de actividad, que las principales razones por las cuales no se genera empleo son:

• La industria del juicio laboral.
• El altísimo costo impositivo laboral y general.
• La falta de financiamiento
• La maraña de gestiones y trabas burocráticas que establecen tantas leyes o normas pensadas para grandes empresas e imposibles de cumplir para las Pymes.

Lo más impresionante de la encuesta del FOP es la pregunta final: “si se sancionara una ley Pyme que resuelva simultáneamente las cuatro trabas principales que impiden o que bloquean sus proyectos, ¿usted tomaría nuevos empleados?”. El 96 % de los encuestados dijo que si. Dijo que si en un país que no genera trabajo genuino desde 2011. ¿entienden?, y adicionalmente, dicen los empresarios, pondrían en marcha uno y hasta cinco proyectos reprimidos que tienen en espera. ¿Cómo no se hace una
apuesta en serio a las Pymes?

¿Cuál es la proyección de esto? En un año se generarán 2.140.000 puestos de trabajo con beneficio fiscal, ya que se trataría de nuevos empleos o blanqueo de los existentes que hoy tributan cero pesos. Y sin contar la creación de nuevas Pymes, que, en Argentina, comparado con países de la región, son pocas. Monapy hace un año que ha presentado a todos los actores políticos su proyecto de ley para generar esos puestos de trabajo. ¿Cuál es el problema? Si lo adopta A, B lo rechaza y viceversa. ¿Pensar en el país y en su gente?. “Bueno, vemos” (daría la impresión de que piensa la dirigencia política).

La posibilidad de lograrlo antes de las elecciones ya no es posible.

Escuchamos absortos como se habla de que la salida es el ajuste o el tránsito de un largo camino para combatir la inflación y acotar el déficit fiscal. Eso lo requieren las grandes empresas y el Estado. Nosotros, que somos el 42 % del PBI y que no tenemos límites en el crecimiento, no. Solo necesitamos la sanción de una ley que nos permita trabajar y desarrollar toda nuestra capacidad. Los empresarios pymes argentinos tenemos miles de millones de dólares en los colchones para invertir y los trabajadores esperan la oportunidad para demostrar que son merecedores de mejores salarios libres de impuestos para volcarse decididamente al país del trabajo y el esfuerzo.

Argentina tiene salida, son la Pymes y los trabajadores. Y Monapy ya elaboró la respuesta. Solo esperamos que la dirigencia política actúe.

* Guillermo Fasano, Socio de la empresa de indumentaria para bebés y niños Inés Meyer.