Productores en alerta: golpe a la confianza y perspectivas en baja

Los productores asociados en la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) destacaron, en su sexto congreso anual, que los cooperativistas deben lidiar con políticas que se repiten, sin éxito, desde hace al menos diez años. Bajo la consigna “Campo y Política” el encuentro reunió a más de 300 asistentes que debatieron sobre las principales propuestas de los candidatos a presidente definidos tras las PASO.

Elbio Laucirica, presidente de la entidad, expresó que observamos que las problemáticas se reiteran sin respuestas, a pesar incluso de la alternancia política. “Nos referimos a temas económicos, fiscales, de logística y de infraestructura, tan necesarios para el arraigo rural y para la calidad de vida en el medio rural y obviamente para la producción y la agroindustria”, precisó Laucirica.

Coninagro presentará un documento que compartirá con los candidatos a la Presidencia y gobernaciones con el fin de mostrar lo que hoy más preocupa al sector agropecuario. Según dicho trabajo la confianza de los productores locales se ha visto afectada por eventos específicos que no exceden los eventos de este año.

Se trata del resultado de las PASO en agosto de 2019, la amenaza de estatización de Vicentín, la intervención en el mercado de las carnes con prohibiciones y cupos a las exportaciones y el aumento de las retenciones en julio de 2021.

A partir de mayo de 2023, también impactaron las condiciones macroeconómicas desfavorables: atraso cambiario, persistencia de las retenciones, el cambio en las reglas de juego a partir de las distintas versiones de dólar soja y la dramática sequía durante la primera mitad de este año.

“Estamos golpeados por la incertidumbre; estamos dolidos por el delicado y a la vez áspero momento que nos toca vivir. Desde esta entidad, no somos ajenos a las vicisitudes que afectan a unos y otros”, dijo Laucirica.

En este contexto, el sector productivo no es ajeno a la situación de zozobra que vive la economía argentina golpeada por la inflación, el atraso y brecha cambiaria, la alta carga fiscal, el conjunto de regulaciones y reglamentaciones que entorpecen burocráticamente la gestión administrativa. “Lo que llamamos comúnmente el costo argentino”, destacó el dirigente.

A esto, el presidente de Coninagro sumó: la inseguridad, una educación insuficiente, la falta de caminos rurales y conectividad que dificultan la logística y el acceso a la salud de la población rural. La situación del agro se manifiesta, entre otras variables, en el bajo porcentaje de población rural que se observa en la Argentina (7,4%) frente a la media que en otros países se ubica en torno al 20%.