Empresarios expectantes frente a la incertidumbre y la inflación

Los intentos del gobierno por apaciguar la inflación y –canje de deuda mediante- aportar algo de previsibilidad a la economía, no ha hecho mella en las expectativas de los empresarios. Tanto en los pasillos del Foro de Inversiones como en los del Desayuno de Coviar, buena parte de los participantes expresaron incertidumbre y casi ninguna esperanza de que la inflación se modere.

A una semana de conocerse los datos oficiales de inflación, el sector privado expresó que observa con preocupación no solo la coyuntura sino los vaivenes de un año eleccionario con perspectivas de alta inflación en el medio. Es que más allá de las peleas partidarias de oficialismo y oposición, la mirada empresaria apuntó a que son improbables los cambios en un año de transición. Hay que tener en cuenta que diversas entidades ya han mostrado números de amesetamiento en la actividad económica.

“Este es un año muy difícil para invertir en Argentina”, disparó Eduardo Zbikoski, director de Grupo Metropol y Qnuts. Zbikoski es oriundo de Misiones, tiene una empresa dedicada al transporte público en Buenos Aires y en Chile y se ha diversificado en Mendoza con un emprendimiento de exportación de nueces. Su opinión es que la “constante adaptación a las reglas de juego” atenta contra el crecimiento.

Algo similar _agregó- sucede con la falta de crédito y las dificultades para prever en medio de la inflación reinante; entre otras preocupaciones. En una línea similar, Matías Díaz Telli, presidente de la Unión Industrial de Mendoza (UIM), expresó que la “turbulencia dinamita las expectativas” y reconoció el esfuerzo del Consejo Empresario Mendocino (CEM) para armar un contexto en el cual proyectar Mendoza.

Precios hacia arriba

Miguel Calvete del Instituto de Estudios de Consumo Masivo y secretario de la Cámara de Supermercados Chinos, detalló que las proyecciones realizadas por la consultora es que la inflación no bajará del 82 % este año. “Mientras no se resuelvan las problemáticas de importaciones, falta de insumos y posibilidades para exportar, las expectativas son de una inflación alta”, sostuvo el empresario.

En esta línea, Mauricio Badaloni de la Fundación Andesmar expresó que hay indicadores de aceleración de la inflación; lo que hace cuesta arriba las proyecciones con la incertidumbre que ello implica. “El tema del dólar es que lo van resistiendo hasta que igual explota, con los desequilibrios que esto implica”, expresó el empresario que este año volverá a competir un espacio político.

Ricardo Paolina es socio del estudio Lisicki Litvin & Asociados que se dedica a consultoría y cuestiones tributarias en diversos puntos del país. Expresó que sus clientes manifiestan preocupación por la dificultad para planificar al mismo tiempo que ya han comenzado a atravesar un panorama complejo debido a la imposibilidad de determinar los plazos estipulados y los presupuestos asignados. “Esto se debe a la inflación elevada así como a las dificultades relacionadas con el cierre de importaciones; entre otras cuestiones”, subrayó Paolina.

Menos ventas

Calvete también habló de la pérdida de capacidad de compra ha impactado en los consumos en general y en la compra de vino en particular. En este sentido, Carlos Tizio, bodeguero y ex presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) subrayó que son básicas las condiciones de estabilidad macroeconómica y política para poder proyectar.

Un ejemplo de esto fue el anuncio del ministro de Economía, Sergio Massa, acerca de la posibilidad de establecer una mejora en el valor del dólar para los exportadores de vino. Aunque se trata de una medida en general aceptada por la industria, hubo coincidencia en que es más importante la baja de la inflación por el impacto negativo que esta tiene en las ventas.

A un ritmo de aumentos constantes, la industria pierde competitividad, no puede aumentar el precio ya que corre el riesgo de perder mercados; algo que sucede también en otras industrias. Al respecto, Marcos Jofré, CEO de Trivento, comentó que el actual contexto es complejo debido a que ni el consumidor interno puede pagar productos más caros ni el sector externo permite modificaciones en este sentido.