Creciente demanda

Mujeres de acero: La metalmecánica las capacita para paliar la falta de mano de obra

Se lanza la segunda edición de un programa que formará a 40 mujeres en soldadura con el objetivo de proveer a la industria de mano de obra calificada. La importancia de la perspectiva de género y el cambio cultural que comienza a darse.

Diana Chiani
Diana Chiani miércoles, 15 de marzo de 2023 · 19:01 hs
Mujeres de acero: La metalmecánica las capacita para paliar la falta de mano de obra
Industria metalmecánica Foto: Telam

La Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza y de la República Argentina (Asinmet y Adimra) realizarán una capacitación destinada a mujeres que quieran aprender a soldar. El objetivo de “Mujeres de Acero” es que las personas que participen de la formación puedan insertarse en las áreas operativas de las empresas metalúrgicas.

El programa y los contenidos están desarrollados y homologados por Admira. El objetivo principal es brindar conocimientos básicos y certificar saberes teóricos y prácticos que les permitan trabajar en un taller metalúrgico o en una empresa de este sector. De hecho, las prácticas se realizarán en las firmas asociadas. Esto se da en el contexto de dificultad de la industria para conseguir mano de obra, situación que supera el área de soldadura.

Además de capacitar a mujeres con saberes técnicos y específicos, se busca comenzar a realizar un cambio cultural dentro de una industria dominada tradicionalmente por hombres, en casi todos sus ámbitos. Por este motivo, se realiza con el apoyo de la Subsecretaría de Desarrollo Humano del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación que, además del aporte de dos millones de pesos para equipamiento, brindará herramientas a las empresas y asociaciones relacionadas con la paridad de género.

La formación es clave para mantenerse en el mercado laboral.

Es que las mujeres han llegado para quedarse a espacios en los que tradicionalmente no estaban, pero aún queda mucho por recorrer. “Los mismos empresarios muchas veces nos dicen que necesitan herramientas para romper algunos paradigmas”, explicó Maeva Schuster, del área de Relaciones Institucionales de Asinmet.

“En la industria, el género femenino hoy está en puestos gerenciales, administrativos, de venta o seguridad e higiene. La idea es ampliar la oferta también en los talleres y potenciar a las mujeres en estos espacios”, sumó Juan Pablo Solís, presidente de Asinmet Joven.

Fuente de mano de obra

“Nuestras empresas socias nos han manifestado que no hay mano de obra calificada”, contó Schuster, también a cargo de “Mujeres de Acero”. Estos faltantes no se restringen a soldadores, sino que también se dan en fresadores y torneros; entre otros puestos requeridos sin suerte para los empleadores. La metalmecánica y la industria en general se caracterizan por otorgar empleo en blanco y bien remunerado.

Sin embargo, el presidente de Asinmet Joven destacó que las dificultades que hoy existen para conseguir mano de obra se deben, principalmente, a que las personas calificadas eligen San Juan o Neuquén; con sueldos aún más potentes gracias a la minería y el petróleo; respectivamente. “Tenemos una gran competencia para mejorar salarios y no siempre estamos en condiciones”, destacó Solís.

Ésta es la segunda edición que se realiza del Programa y, a partir de los aprendizajes, se realizaron algunos cambios. El principal tiene que ver con la preselección que se hará de las aspirantes. En la primera oportunidad, muchas de las mujeres que se formaron no estaban interesadas en una salida laboral sino más bien en un interés personal.

Debido a que el objetivo es contar con una suerte de semillero de mujeres capacitadas que quieran insertarse en el mundo laboral de la metalmecánica; se elegirán personas con este perfil. En 72 horas se preinscribieron 232 mujeres y son 40 las que podrán formar parte de manera totalmente gratuita de esta edición con 300 horas cátedra.

La minería es uno de los sectores que demanda mano de obra en forma intensiva.

“Uno de los puntos clave es la inserción laboral de las mujeres, así como poner a disposición de las empresas mano de obra capacitada”, explicó Schuster. La formación aportará herramientas básicas para manejar los equipamientos existentes en la mayoría de las empresas. La única condición para inscribirse era ser mayor de 18 años; no obstante, el promedio de precandidatas tiene entre 27 y 52 años con conocimientos y profesiones muy diversas.

Para Solís la incorporación del género femenino en la metalmecánica no solo tiene que ver con la demanda social y la importancia del cambio cultural sino con que, en general, las mujeres suelen ser más precisas y rápidas al momento de soldar. Florencia Vitale, vicepresidenta de la Cámara Argentina de la Máquina Herramienta y Tecnologías para la Producción (Carmahe), sumó que hombres y mujeres se complementan en el trabajo en equipo pero que se valora cada vez más el rol del género femenino y se le comienza a otorgar el lugar que le corresponde.

El impacto de la tecnología

Desde la visión de Florencia Vitale, la industria se potenció después de la pandemia y cada vez es más común ver a mujeres que se interesan por un rubro tradicionalmente masculino, como la metalmecánica. Al frente de una empresa familiar de maquinarias, cuenta que las empresas  no solo tuvieron que salir a tecnificarse sino también a contratar personal en los últimos tiempos.

La vicepresidenta de la Carmahe observó que la incorporación de nueva tecnología es clave para ampliar las posibilidades laborales. En este sentido, comentó que hay mayor cantidad de soldadoras debido a que muchos de esos puestos se relacionan hoy con la adquisición de equipos nuevos y de máquinas soldadoras láser.

Vitale agregó que es cada vez mayor el porcentaje de estudiantes mujeres que hay y apuesta a que su presencia continúe en alza. Como vicepresidenta de una Cámara atravesada por el género masculino, la empresaria explicó que la atracción de trabajadores de ambos sexos está cada vez más ligada a la existencia de nuevos desafíos. Así, además del sueldo, son importantes cuestiones como la incorporación de tecnología y el crecimiento individual.

Archivado en