Las Pymes plantean su lista de pedidos al nuevo Gobierno
Las pequeñas y medianas empresas convocadas por IDEA Pyme pusieron sobre la mesa los reclamos del sector al nuevo Presidente. Impuestos y conflictividad laboral al tope de la agenda.
Más de 70 empresarios, reunidos por IDEA Pyme en una nueva edición de Charlas Abiertas Pymes, pusieron sobre la mesa con el objetivo de interpelar al nuevo Gobierno, cuáles los principales problemas que aquejan a las pymes argentinas. En una reunión que llevaron adelante a comienzos de noviembre, autoridades de pequeñas y medianas empresas de toda la Argentina debatieron y propusieron una hoja de ruta para el próximo Gobierno en relación con el sector.
Las micro, pequeñas y medianas empresas representan más del 90% de las empresas y concentran el 46% del empleo privado en la Argentina. En el ámbito que tiene el espacio pyme del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina, que representan al 50% de los socios de la institución, se desarrolló este encuentro donde se trataron los temas que más preocupan al sector junto a referentes del Movimiento Nacional Pyme (Monapy) y la Unión Argentina de Jóvenes Empresarios (UNAJE).
Ignacio Chamorro, presidente de IDEA Pyme, expuso los ítems centrales del reclamo pyme al Gobierno. En primer lugar, dejó en claro que la tarea central será la de ordenar la macroeconomía. "Todo tiene que estar enmarcado en un paraguas de ordenamiento de la macroeconomía. No es una propuesta nuestra, sino la condición para poder llevar adelante el resto de las propuestas".
Industria del juicio
Uno de los puntos centrales tiene que ver con lo laboral, fundamentalmente en lo que tiene que ver con los juicios laborales y las indemnizaciones. "No hablamos de reformas radicales, sino de cambios dentro de lo que hay. No queremos una reforma que cambien las leyes a la totalidad de lo que existe. Lo principal es resolver la conflictividad laboral porque desincentiva la contratación de personal", apunta Chamorro.
Por ello, proponen ir hacia un régimen de "simplificación y reducción de multas y otros costos laborales, entendiendo que el riesgo asociado al costo del cese de la relación laboral es uno de los obstáculos identificados por el empresariado como más relevante a
la hora de la contratación se encuentra oportuno modificar el esquema de multas laborales. En este marco sería conveniente contar con mayor previsibilidad con valores fijos y topes y/o marcando que el beneficio económico originado por la multa pase a ser un crédito en favor del Estado, buscando desincentivar litigios judiciales".
"El sistema de multas está totalmente tergiversado porque no impide el trabajo en negro, como previó la ley originariamente, sino que es utilizado por ciertos sectores de la justicia laboral como una forma de lucro. De esta forma se dan casos de pymes que quiebran por juicios laborales", apunta el presidente de Idea Pyme.
La propuesta incluye también cambios en el sistema indemnizatorio con un régimen similar al que tiene la Uocra con la generación de un fondo de capitalización de desempleo, un régimen de simplificación y reducción de las cargas sociales, además de la extensión del período de prueba.
Impuestos
El otro punto central es el del sistema impositivo. Las pymes saben que la crisis económica vigente no genera espacio para una reducción fuerte de impuestos, no obstante, señalaron es necesario una simplificación tributaria con una reducción de la burocracia impositiva. "Hoy hay 148 impuestos, de los cuales 131 recaudan menos del 10% de la base impositiva. Es necesario ir hacia un esquema de dos o tres impuestos nacionales, dos o tres provinciales y alguno más municipal, además de una significativa reducción de la burocracia fiscal", planteó Chamorro.
Los empresarios coincidieron en la importancia de "alcanzar reglas de juego claras y sostenibles en el tiempo. Y, en un mismo
sentido, en la necesidad de simplificar, reducir la presión fiscal y modificar el sistema impositivo, eliminando impuestos distorsivos y temporales, y aliviando la carga tributaria total".
Una opción sobre la mesa es la creación de una cuenta corriente impositiva con el Estado que permita simplificar los pagos y la devolución de impuestos en una cuenta unificada. "Se da el caso de que los impuestos a las importaciones el Estado lo cobra cash y en el acto, pero los reintegros por exportaciones se pagan a largo plazo".