Inflación y consumo

Combos de comida rápida a menos de $1.000, opciones para el finde XXL

No sólo se volvió inalcanzable para los trabajadores costear una cena o almuerzo en un restaurante o bodegón típico, sino que cada vez es más complejo incluso acceder a hasta la comida rápida. Compite contra una inflación imparable y ya se aleja de los "precios accesibles".

Gonzalo Barrera viernes, 7 de octubre de 2022 · 11:31 hs
Combos de comida rápida a menos de $1.000, opciones para el finde XXL
La comida rápida es una opción económica pero que ya alcanza precios que lastiman el bolsillo del consumidor. Foto: El Diario NY

Los fines de semana largos son ideales para que los padres salgan a pasear con sus hijos. Esos paseos, aunque sumamente gratificantes para la vida familiar, lejos están de ser las oportunidades de ahorro o programas "baratos". No sólo por los lugares que se visitan, muchos de los cuales pueden ser gratuitos o a precios acomodados, sino por lo que suele costar un simple almuerzo rápido para seguir paseando o volver a casa.

Las casas de comida rápida, que deberían caracterizarse por los bajos costos, se han transformado también en un producto que merece calcularse antes de consumirlo. Desde las cadenas internacionales hasta las nacionales, han presentado importantes aumentos en una economía inflacionaria, que no da descanso al bolsillo.

Los locales de comida rápida, tienen a su favor que carecen del costo de "servicio de mesa".

Normalmente, la mayoría terminaría por fijarse en las dos casas de comida rápida más importantes, o al menos conocidas. Con muchos años en el mercado local y con una franca expansión en todo el país, la principal casa de "fast food" ofrece un combo básico de una hamburguesa con queso, cebolla, mostaza y ketchup, unas papas fritas y una gaseosa chica a elección a $ 930, aunque siempre está disponible acceder con alguna promo o descuento.

Su principal competencia, ofrece un combo similar a un costo mucho menor, por razonables $ 610, aunque con algún descuento puede conseguirse un combo más grande por menor precio.

La tercera en discordia, característica por sus hamburguesas cuadradas, tiene un combo del mismo estilo pero para tenerlo en la bandeja hay que sacar $ 1250 del bolsillo. La promo incluye, sin embargo, cierta sofisticación como la cebolla caramelizada, además de contar con la opción del "menú del día", que ofrece productos a $ 649.

Oferta Nac & Pop

En esta variedad de precios y ofertas, la marca nacional, que poco a poco se fue metiendo a competir en el mercado, ofrece su ese tipo de combo básico a $ 639.

El pollo frito, otra opción de comida rápida a la tradicional hamburguesa.

Si las hamburguesas tornan esa salida "especial" en algo más cotidiano, la casa americana de pollo frito ofrece un producto sin tanta presencia en el rubro de la comida rápida en nuestro país; y además, ofrece combos para "x" cantidad de personas.

En el caso del combo más barato para una sola persona, que incluye bocados de pollo, dos tiras de pechuga, papas fritas y gaseosa mediana a elección, cuesta $ 849. Si se opta por un combo para más personas, el balde de pollo para cuatro personas, cuatro gaseosas y porciones de papas, cuesta $ 3.700 en total, unos $ 925 por persona.

Siendo quizá una de las pocas opciones donde la comida cuesta menos de $ 1.000 por cabeza, la comida rápida termina por ser una buena opción al nivel de costos actuales, pero está muy por encima de lo que antiguamente se pagaba. Al mismo tiempo, y como destacan los especialistas, carece de un gran valor nutricional, de modo que muchas personas no deberían consumirla por razones médicas.

Pero en tiempos de crisis económica y con varios chicos a los que sacar a pasear, la alternativa que ofrecen el fast food, termina siendo una de las primeras opciones tomadas por padres, madres, tíos y abuelos.

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