Encuesta sectorial

La incertidumbre y la informalidad destruyeron el empleo en la industria

La mejora en los puestos de trabajo del sector servicios, en tanto, es atribuida a una formalización de puestos de trabajo ya existentes. Empresarios sostienen que hay un deterioro del tejido de empleo de calidad y que la industria no contrata porque no hay previsibilidad macroeconómica.

Diana Chiani
Diana Chiani miércoles, 5 de octubre de 2022 · 08:35 hs
La incertidumbre y la informalidad destruyeron el empleo en la industria
Foto: Unsplash.com

La última encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) mostró un crecimiento en los puestos de trabajo privado para Mendoza, que se explica, en su mayoría, por la mejora en el sector servicios.

Sin embargo, en el sector industrial se observó una destrucción de puestos en términos netos, con una baja de -1,2% interanual. Se trata de un sector que, en líneas generales, suele crear empleo de calidad.

Un estudio realizado por el economista Sebastián Laza, asesor del Ministerio de Economía y Energía de Mendoza, destacó que en el período abril 2021- abril 2022, “de los casi 9.000 puestos de trabajo privados registrados generados (en forma neta) en el último año, más del 90% se explican por Comercio, Turismo, Construcción y Actividades Administrativas y de Apoyo”. 

Laza, agregó que llama la atención la destrucción de puestos de trabajo en la industria; donde se encuentra la vitivinicultura; industria insignia de la provincia. 

El análisis se realizó en base al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), el último mes disponible de información es abril de 2022, y tomó como base el domicilio del trabajador.

Reacomodamiento

Para los empresarios ligados a la industria, el aumento de empleo mostrado en el último año no tiene que ver con una mejora en la economía sino con una suerte de blanqueo de puestos de trabajo que ya existían y que, finalmente, se formalizaron.

Por otro lado, hay que tener en cuenta el impacto de la pandemia en toda la economía; por lo que esta recuperación apenas recuperaría lo perdido. 

“Lo que se ve es un deterioro del tejido del empleo en términos de calidad”, observó Diego Stortini, empresario ligado a la vitivinicultura y al turismo, miembro de la comisión directiva de la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Servicios de Tunuyán.

Desde su punto de vista, la economía local tiene grandes niveles de informalidad y –dado el contexto recesivo e inflacionario- la industria ha comenzado a moverse hacia esos terrenos. 

Caída en el nivel de actividad

“La industria en general se encuentra con menos consumidores y mayores costos”, expresó Stortini quien se pregunta por la agenda de Gobierno para apuntalar y mejorar a la industria agroalimentaria; principal creadora de empleo manufacturero.

Para Julio Totero, empresario del sector metalmecánico y secretario de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet), el crecimiento observado en las estadísticas es más un reacomodamiento de puestos ya existentes, que la generación de nuevo empleo genuino. 

“Los programas provinciales y nacionales de incentivo de empleo han sido buenos para formalizar puestos de trabajo que se encontraban en la informalidad”, afirmó Julio Totero, empresario del sector metalmecánico y secretario de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet).

“Los programas provinciales y nacionales de incentivo de empleo han sido buenos para formalizar puestos de trabajo que se encontraban en la informalidad”, afirmó Totero. Expresó, además, que la provincia no crea empleo genuino desde 2011.

Desde su punto de vista, la destrucción de empleo en el sector manufacturero tiene que ver con que los 9.000 puestos de trabajo blanqueados en el sector servicios, no vienen de la mano de una recuperación real de la economía. “Si así fuera, se vería reflejado en salarios e inversiones y no es así”, apuntó Totero. 

La industria no contrata por la falta de previsibilidad de la economía”, agregó el empresario. Su experiencia es que todo pasa por el temor a formalizar o contratar personas, cuando no se sabe a ciencia cierta qué riesgos se asumen en realidad.

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