La nueva regla de AFA que condiciona las opciones de Riquelme si disuelve el Consejo de Fútbol en Boca
Riquelme analiza cambios en el Consejo del Fútbol y se suma una nueva obligación reglamentaria que regirá desde 2026 para los clubes de Primera y B Nacional.

Mientras Juan Román Riquelme piensa en sacar al Consejo de Fútbol y AFA le pone un límite inesperado.
EFE y archivoBoca vive días calientes. Atraviesa la peor racha sin triunfos en su historia (once partidos sin ganar), el clima interno está cada vez más tenso y las miradas apuntan a Juan Román Riquelme, presidente y máximo responsable del área deportiva desde 2019. En ese marco, el Consejo de Fútbol que lo acompaña desde su llegada estaría en su etapa final.
Según trascendió, Riquelme evalúa disolver el Consejo, al menos en su formato actual. Chicho Serna y Raúl Cascini no continuarían en sus funciones, mientras que Marcelo “Chelo” Delgado seguiría ligado al club, pero con un rol distinto. Además, ya suenan nombres como Navarro Montoya y Alberto Márcico para sumarse como posibles managers.
Te Podría Interesar
La nueva regla de AFA que condiciona el futuro del Consejo de Fútbol
Pero ahora se suma un dato clave: cualquier cambio deberá contemplar una nueva exigencia de AFA. A partir de 2026, todos los clubes de Primera División y Primera Nacional deberán contar obligatoriamente con un director deportivo con Licencia PRO, una certificación impulsada por Futbolistas Argentinos Agremiados y dictada junto con la UNTREF.
Este requisito fue establecido por AFA en el boletín oficial 6701 y apunta a jerarquizar, profesionalizar y dar transparencia al rol del manager. La licencia solo se obtiene completando la diplomatura oficial, aunque quienes ya hayan cursado en años anteriores podrán solicitar la validación ante una comisión técnica.
El texto reglamentario define al director deportivo como “la persona que interviene en las decisiones estratégicas, deportivas y organizativas del plantel profesional, en articulación con las distintas áreas del club”. Y no se trata de un simple formalismo: sin esa licencia, ningún club podrá tener una figura oficial ocupando ese cargo.
Por lo tanto, si en Boca deciden sumar un manager externo, deberán elegir a alguien que esté habilitado por AFA, lo que limita el margen de acción. Una medida que puede parecer técnica, pero que compromete directamente a Riquelme en medio de una crisis futbolística e institucional.