Franco Colapinto y su gran clasificación en Canadá: análisis de un salto necesario
En su cuarto Gran Premio como titular de Alpine, el joven argentino firmó una clasificación notable bajo presión, venció claramente a su compañero de equipo, y largará desde la décima posición. Un paso firme que abre la puerta a sus primeros puntos en la Fórmula 1.

Franco Colapinto logró en la clasificación del GP de Canadá su mejor performance como piloto titular de Alpine.
EFEFranco Colapinto vivió en el GP de Canadá su primer gran momento como piloto titular de la escudería Alpine en la Fórmula 1. En una clasificación marcada por los cambios climáticos, la tensión y las decisiones estratégicas al límite, el argentino de 22 años logró su mejor desempeño desde su llegada al equipo francés, avanzando por primera vez a la Q2 y quedando muy cerca de meterse entre los diez mejores. El resultado fue todavía más significativo si se tiene en cuenta el contexto: Colapinto dejó atrás un viernes plagado de dudas, con escaso rendimiento en las prácticas, y logró revertir la situación a base de inteligencia, precisión y confianza en sí mismo y en su equipo.
La Q1 ya dejó entrever que algo distinto estaba ocurriendo. En su primer intento, con neumáticos medios, Colapinto marcó un sólido 1:12.779 que ya lo posicionó por delante de su compañero de equipo, Pierre Gasly. Pero fue tras la bandera roja provocada por el incidente del Williams de Alex Albon, que el argentino selló su clasificación con una vuelta extraordinaria: con neumáticos blandos, registró un tiempo de 1:12.334, décimo en la tanda, a solo 0.408 segundos de la punta. Mientras tanto, Gasly quedó eliminado en la Q1, a 0.433 segundos del pilarense, y largará desde el último lugar en la grilla. Esa diferencia no solo habla del rendimiento de Colapinto, sino también de su madurez en un momento de presión máxima, cuando el margen de error es mínimo.
Te Podría Interesar
Ya en la Q2, el argentino volvió a demostrar temple y velocidad. Su primer intento con neumáticos blandos lo dejó con un tiempo de 1:12.390. Luego, en un movimiento arriesgado pero justificado, optó por cerrar su clasificación con neumáticos medios. Cronometró 1:12.142, una mejora considerable, pero no alcanzó para entrar en la Q3: quedó a solo 0.139 segundos de Isack Hadjar, el último clasificado. La frustración fue mínima y humana: “Perdón, podría haber sido Q3”, dijo por radio al terminar. Sin embargo, la actuación ya era sólida. Por la penalización posterior a Yuki Tsunoda, Colapinto escalará una posición y largará desde el undécimo lugar en la grilla, su mejor posición de largada en lo que va del campeonato.
Franco Colapinto, de menos a más en Montreal
En ese momento, su posición de largada proyectada era la undécima, gracias a la penalización a Yuki Tsunoda por haber superado un auto bajo bandera roja. Sin embargo, una noticia de último momento mejoró aún más su panorama: Hadjar, quien había clasificado 9°, recibió una penalización que lo relegó al 12° lugar por una infracción técnica. Así, Colapinto escalará una posición adicional y partirá este domingo desde el décimo puesto en el circuito Gilles Villeneuve, su mejor ubicación de salida desde que debutó con Alpine.
El salto de rendimiento fue tan notable como inesperado, si se considera lo vivido durante los entrenamientos. En la primera práctica libre, Colapinto terminó 19°, a más de ocho décimas de Gasly. En la FP2, el panorama no mejoró: el francés le sacó 1.024 segundos, y el argentino declaró su preocupación con crudeza: “Hay cosas que no tienen mucho sentido”. Pero durante la noche, junto a sus ingenieros, decidieron realizar múltiples cambios en el A525, algunos incluso arriesgados. Volvieron a una configuración anterior, descartaron lo que no funcionaba y corrigieron lo que el simulador les había indicado como efectivo, pero que en pista no se traducía en resultados. En la FP3 del sábado, ya hubo señales de mejora: Franco cerró el entrenamiento a solo 0.376 de Gasly, pero todavía lejos de la expectativa de avanzar en la clasificación.
Lo que siguió fue una performance en plena evolución, en la que se notó un piloto que fue encontrando el auto vuelta a vuelta. Así lo resumió él mismo: “Lo que hice este finde fue ir paso a paso. No nos encontrábamos bien con el auto. Hicimos un montón de cambios ayer a la noche, y funcionaron. Pero no hay que volverse loco. En la qualy fuimos vuelta a vuelta. Fue saliendo y viniendo a nosotros”. La reflexión vino acompañada por una frase clave, que encendió la ilusión en su entorno y entre los fanáticos: “Largando desde el 11, hay oportunidades. Creo que se puede llegar a los puntos”.
Esa sensación no está basada en optimismo ingenuo. Colapinto entiende que el ritmo del auto todavía tiene altibajos, que la carrera en el circuito Gilles Villeneuve exigirá una gestión perfecta de estrategia, neumáticos y clima, pero también sabe que ya dio un paso firme hacia adelante. El A525 sigue siendo un auto difícil, que según el propio piloto “rebota mucho, gana grip y después lo pierde”, y eso erosiona la confianza de quien está al volante. Sin embargo, por primera vez desde su debut con Alpine, Colapinto terminó un sábado con una sonrisa y con la sensación de que el trabajo conjunto está empezando a dar frutos.
En ese sentido, tuvo palabras de reconocimiento para su equipo técnico, quienes —según él— “nunca dejaron de empujar, incluso en los peores momentos”. También agradeció a sus ingenieros, fundamentales para interpretar los datos del viernes y atreverse a modificar lo necesario. Colapinto sabe que el camino recién comienza, y lo dejó claro: “Hay que intentar laburar y seguir trabajando, que el finde acaba de empezar”.
Colapinto, listo para empezar a sumar
La clasificación del Gran Premio de Canadá fue más que un resultado destacado. Fue una demostración de que el argentino no solo tiene velocidad, sino también temple, lectura de carrera y capacidad para evolucionar. Se sobrepuso a un contexto adverso, superó con claridad a un compañero con experiencia como Gasly y dejó una imagen de piloto en plena maduración, listo para empezar a sumar.
Con solo cuatro carreras como titular, y en un equipo que está lejos de los primeros planos, Colapinto empieza a mostrar que puede ser más que una promesa. Si en Montreal logra capitalizar este impulso con una buena largada y una estrategia sólida, los puntos —esos que tanto se hacen desear en los comienzos— pueden dejar de ser un objetivo lejano. Y así, paso a paso, como él mismo dice, el nombre de Franco Colapinto puede empezar a escribirse con firmeza entre los protagonistas del futuro en la Fórmula 1.