Noche de deleite: Wawrinka deslumbró y avanzó en Buenos Aires

Stan Wawrinka (60° del mundo, ex N°3) brindó un festival de recursos y derrotó al cordobés Pedro Cachin (74°) por 6-7 (4), 6-1, 6-2 en casi dos horas y media de juego. Este duelo se proyectaba como el mejor de la primera ronda del Argentina Open y cumplió con creces, a pesar del viento que por momentos complicó a ambos. 

La última vez que el suizo pisó el Court Central Guillermo Vilas había sido en la final del ATP de Buenos Aires 2013, cuando cayó en la final ante David Ferrer. Once temporadas más tarde y con tres Grand Slams en sus vitrinas, rememoró sus mejores épocas y deslumbró al público que, en su mayoría, alentaba por Stanimal a pesar de que enfrente estaba un jugador local.

Como era de esperarse, demostró por qué su revés a una mano está entre los mejores de la historia: acelera como casi nadie y maneja los efectos a placer. Golpe casi extinto en el circuito, maravilla en cada intervención. Pero el resto de su juego tampoco se quedó atrás: hizo mucho saque y red, con voleas cortas ganadoras, drop shots con efectos impactantes y servicios imparables (convirtió diez aces).

Cachin, que fue de más a menos y acumula ocho derrotas seguidas en cuadros principales de ATP, estuvo a la altura y jugó un buen partido, pero no fue suficiente ante tamaña jerarquía de Wawrinka, que a los 38 años demostró una condición física envidiable; incluso ganando rallies largos, con grandes defensas.

Mano en el corazón, sonrisa de oreja a oreja como si fuera un novato del tour y ovación final: el suizo disfrutó con los espectadores y tendrá, al menos, una función más para dar. En busca de los cuartos de final, se enfrentará a Nicolás Jarry (21°, tercer preclasificado) con el público en su bolsillo.