En los penales, Croacia venció a Japón y se clasificó a cuartos de final

Cayó el matagigantes del Mundial de Qatar 2022. Sobrevivió el último subcampeón. Croacia, en los penales, le ganó a Japón 3 a 1 después de empatar 1 a 1 en los 90 y el tiempo suplementario y se clasificó a cuartos de final de la Copa del Mundo, donde deberá enfrentarse al ganador del encuentro entre Brasil y Corea del Sur.

Con Dominik Livakovic como gran figura con tres penales atajados en la definición, el equipo de Zlatko Dalic bajó a la gran sorpresa del torneo, Japón, que había superado en Fase de Grupos a Alemania y a España. En el tiempo reglamentario fue empate 1 a 1 con un tanto de Daizen Maeda para los nipones y la igualdad a través de Ivan Perisic.

En un partidazo que se fue cayendo al igual que las energías de los futbolistas de ambos equipos, el conjunto europeo logró una clasificación importantísima a la siguiente ronda, en un mata-mata apasionante que dejó la alegría para los croatas y el reconocimiento para los japoneses.

Las primeras del partido fueron a favor del equipo oriental, que aplicó un juego muy físico y apostó en principio a la velocidad y a la sorpresa. De un tiro libre primero, y de un tiro de esquina después tras un cabezazo de Shogo Taniguchi, ambas con jugadas preparadas, el conjunto nipón estuvo cerca de dar la sorpresa en el comienzo.

El orden japonés también fue presión. Cuando Croacia buscó salir desde el fondo, el conjunto asiático aplicó una línea de presión que llegó hasta el arquero Livakovic y por momentos inquietó. Cuando los croatas lograron superar esa línea que planteaba su rival, los nipones se plantaron en campo propio con orden y marca intensa.

Así como incomodó a Alemania y a España, Japón obligó a Croacia a salir del fondo con un ritmo más alto, buscando algún error en el primer toque de la defensa. El equipo europeo, con el dominio de la pelota, se sintió casi siempre seguro con el pase pese a la excelente presión de su rival, y muchas veces generó peligro en base a balones largos.

Tras un pelotazo de Livakovic, Takehiro Tomiyasu primero dejó picar la pelota y luego quiso entregársela a su arquero, pero la dejó corta y Perisic, quien iba a la presión, se fue mano a mano con Gonda, quien le tapó de forma excelente el remate y luego Kramaric no pudo empujarla al gol.

A los 12 minutos, una excelente jugada por derecha casi termina en el primero de Japón: Junya Ito desbordó y tiró un gran centro por abajo que Maeda no pudo empujar tras anticiparse al cierre de Lovren.

Más tarde, a los 25 minutos, el balón largo lo envió Josko Gvardiol y dejó en una posición ideal a Bruno Petkovic, quien se abrió tras la diagonal ofensiva y resolvió mal, con un pase que quedó en las manos del arquero.

Con un ritmo de juego alto que tuvo a ambos equipos tratando de tocar de primera y con poco traslado por la búsqueda de los dos conjuntos de recuperar rápidamente, los errores se hicieron frecuentes y se desarrolló un partido con pocas situaciones claras.

Pasando los 30 minutos, la intensidad disminuyó y comenzó a aparecer la calidad técnica individual. Claro, Japón buscó la verticalidad cuando logró recuperar por sorpresa, y construyó lentamente cuando tomó bien parado a su rival. Siempre con la prioridad de no dejar jugar a Luka Modric, la idea de juego del técnico Hajime Moriyasu siempre fue aprovechar los momentos, ser punzante y claro en el ataque rápido, buscar el anticipo en el pase rival con velocidad y construir pacientemente ante el repliegue rival.

La mejor jugada de Japón en ataque fue a partir de esa virtud: jugar rápido y preciso a la espalda de los centrales. Si bien no pudo convertir, desde un tiro libre para Croacia el equipo nipón sacó un contraataque veloz que Daichi Kamada remató por encima del travesaño.

Sobre el final del primer tiempo, Japón concretó lo que había avisado en el comienzo del partido. En lugar de lanzar el centro directamente desde el tiro de esquina, el conjunto de Moriyasu tocó en corto y tras un envío pasado de Ito que bajó Yoshida imperfectamente, Maeda remató fuerte para poner el 1 a 0. Puro laboratorio.

En el comienzo del complemento, Japón empezó con todas las energías y se acercó al arco croata, pero sin demasiado peligro. El conjunto europeo logró hacer pie en el juego, recuperó la pelota y tras un fenomenal centro de Lovren, Perisic metió un cabezazo fantástico, fuerte y perfectamente colocado, lejos del alcance de Gonda. El 1 a 1 era justo por lo hecho por ambos en la primera parte.

Después del empate, Japón volvió a atacar y con un remate de Wataru Endo estuvo cerca de ponerse arriba nuevamente: volada de Livakovic para sacarla al tiro de esquina.

Apenas pasados los 15 minutos del segundo tiempo, Croacia tuvo el segundo con un remate espectacular de Modric de volea, que el arquero Gonda despejó lanzándose hacia su derecha y con un manotazo impresionante.

Perisic, quien había convertido el empate, estuvo muy cerca de dar vuelta la historia con un buen remate de zurda desde afuera, que rebotó en Yoshida y pasó cerca del palo derecho del arco de Gonda. Croacia, que se había mostrado mejor en todo el segundo tiempo, generaba peligro en campo rival y el número 4, figura de su equipo, era el principal impulsor en el ataque.

En los últimos 25 minutos se dio un dominio más amplio de Croacia, con la pelota y el control del campo, en tanto que Japón, con fuerzas un poco más disminuidas, intentaba meter un ataque rápido para quedar mano a mano con la defensa rival.

El final de los 90 minutos tuvo un ritmo mucho más adormecido que en la primera hora, sobre todo. Porque no había que correr riesgos innecesarios, cada uno sabiendo que un error podía dejar a su equipo fuera del Mundial.

El primer tiempo extra fue una fase de no equivocarse, con pocos ataques y escasas energías, aunque físicamente Japón se mostraba mejor. De hecho, Zlatko Dalic, entrenador croata, tuvo que sacar a Modric y a Kovacic, dos de sus máximas figuras, por el excesivo cansancio que tenían.

Japón, convencido de que tenía que pararse para el contraataque, comenzó a salir únicamente con pelotazos largos para Takuma Asano, quien había entrado en el segundo tiempo por Maeda.

En la última, Majer tuvo el triunfo con un remate desde afuera del área que se fue lejos, y así llegaron los penales. El tiempo extra, muy disminuido en intensidad respecto de lo ocurrido en los 90 minutos iniciales, dejó expuestos físicamente a los futbolistas y sembró la duda sobre la necesidad de 30 minutos extras.

En los penales, Livakovic fue héroe y le atajó a Minamino, a Mitoma y a Yoshida, en tanto que para su equipo anotaron Vlasic, Brozovic y Pasalic (el de Livaja pegó en el palo). Croacia accedió a cuartos de final del Mundial de Qatar 2022 y espera por Brasil o Corea del Sur...