Intentó asaltar a un almacenero y le dieron una paliza
Ocurrió ayer al mediodía en un comercio del barrio porteño de Montserrat. "Fui a comprar dos milanesas", fue la curiosa justificación del delincuente
Un delincuente fue golpeado por un comerciante al que quiso asaltar en el barrio porteño de Montserrat. "Quería comprar milanesas", fue la curiosa justificación que esgrimió cuando llegó la policía y se lo llevaron detenido.
El hecho ocurrió este lunes a plena luz del día, cerca de las 12.30. Mientras el delincuente obligaba a punta de pistola al almacenero a caminar hacia el fondo del negocio, a este se le cayó el celular y cuando se agachó para levantarlo decidió que era el momento de actuar. "Me incorporé y le empecé a pegar", contó Manuel a Crónica.
Leé también
Un vecino de Isidro Casanova mató a un ladrón que intentó robar un locutorio dos veces en un día
Sin dejar de golpearlo, logró sacar al sujeto a la vereda, que ya había perdido el arma en medio del forcejeo. Algunos vecinos y gente que pasaba por casualidad por el lugar se acercaron a ayudar al comerciante, que ya tenía al ladrón boca abajo en el piso.
Alguien llamó al 911 mientras un estudiante de medicina y un jubilado atravesaban una bicicleta para frenar el tránsito de la calle Bolívar al 500, donde se encuentra el almacén. Así esperaron la llegada de la policía y escucharon gritar al ladrón cuando se lo llevaban esposado: "¡Fui a comprar dos milanesas!".
Gritó y protestó pero no tuvo ni siquiera el apoyo de su mamá, vecina de la zona, que también se acercó al lugar y al observar a los efectivos detener a su hijo le advirtió: "A mí no me nombres más, aguantátela". El acusado fue trasladado hasta la comisaría vecinal 1E de la Policía de la Ciudad, donde permanecerá a disposición de la fiscalía de turno.
El hecho ocurrió ayer al mediodía. Mientras el delincuente obligaba a punta de pistola al almacenero a caminar hacia el fondo del negocio, a éste se le cayó el celular y, cuando se agachó para levantarlo, aprovechó para actuar. "Me incorporé y le empecé a pegar", contó Manuel a Crónica.
Sin dejar de golpearlo, el comerciante logró sacar al sujeto a la vereda y le quitó el arma. Algunos vecinos y gente que pasaba por casualidad por el lugar se acercaron a ayudar al almacenero, que ya tenía al ladrón boca abajo en el piso.
Uno de los vecinos llamó al 911 mientras un estudiante de medicina y un jubilado atravesaban una bicicleta para frenar el tránsito de la calle Bolívar al 500, donde se encuentra el almacén. Así esperaron la llegada de la policía y escucharon gritar al ladrón cuando se lo llevaban esposado: "¡Fui a comprar dos milanesas!".
Gritó y protestó pero no tuvo ni siquiera el apoyo de su mamá, vecina de la zona, que también se acercó al lugar y al observar a los efectivos detener a su hijo le advirtió: "A mí no me nombres más, aguantátela". El acusado fue trasladado hasta la comisaría vecinal 1E de la Policía de la Ciudad, donde permanecerá a disposición de la fiscalía de turno.
El malviviente gritó y protestó, pero no tuvo ni siquiera el apoyo de su mamá, vecina de la zona, que también se acercó al lugar y le advirtió: "A mí no me nombres más, aguantátela". El acusado fue trasladado hasta la comisaría vecinal 1E de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, donde permanecerá a disposición de la fiscalía de turno.