Su abuela tiene coronavirus, lo detuvieron y escupió a los policías

Un hombre detenido en la Comisaría 7° del partido bonaerense de Lomas de Zamora escupió a los efectivos de la Policía Bonaerense que le solicitaron que se coloque un barbijo.

Lo insólito es que los policías le pidieron la colocación de la mascarilla luego de enterarse que la abuela del detenido tenía coronavirus y estaba internada en un hospital del municipio. A raíz de la insólita reacción del hombre, nueve efectivos quedaron en cuarentena a la espera de ser examinados para saber si se contagiaron.

El hecho se registró el miércoles a la madrugada en el barrio Marsella de Lomas de Zamora. Un llamado al 911 alertó sobre una pelea familiar en la puerta de una casa. Cuatro patrulleros fueron hasta el lugar e intentaron separar a dos hermanos que se habían agarrado a trompadas.

Uno de los involucrados en la riña intentó agredir a los agentes y terminó detenido. Estaba alcoholizado y fue trasladado a la Comisaría 7° de Lomas de Zamora. Un rato después, apareció la madre del hombre en la seccional y alertó a los agentes: "Miren que nosotros estábamos en cuarentena obligatoria porque mi madre está internada con coronavirus".

Uno de los uniformados llamó al Hospital Gandulfo y confirmó la veracidad de los dichos de la mujer. La abuela del detenido estaba internada en el lugar tras dar positivo de coronavirus. Fue entonces cuando los efectivos intentaron aislar al detenido y le pidieron que se coloque un barbijo. El hombre se negó y comenzó a escupirlos. Ante esta situación, lo trasladaron al Hospital Gandulfo para comprobar si era portador de Covid-19.

Los 9 policías que tuvieron contacto con el hombre quedaron en cuarentena y deberán ser aislados de sus familias. "Algunas de las mujeres agentes tienen hijos chiquitos y no podían volver a sus casas", indicaron desde la comisaría. Los patrulleros que participaron del procedimiento fueron desinfectados y quedaron desafectados del servicio por el momento.

La justicia federal intervino tras lo ocurrido y el juez Federico Villena imputó al acusado por resistencia a la autoridad y por haber violado el artículo 202 del Código Penal, que indica que será castigado “con reclusión o prisión de tres a quince años el que propagare una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas”.