De tranquilo a polo comercial: cómo ha cambiado el barrio Bombal de Godoy Cruz
En un año, el barrio Bombal sumó 56 nuevos locales. El auge comercial ha transformado su perfil residencial, pero también ha sacado a la luz otros riesgos.

La actividad comercial en el barrio Bombal crece cada vez. ¿Qué implica este movimiento urbano?
Muncipalidad de Godoy CruzEn los últimos años, el barrio Bombal de Godoy Cruz ha dejado de ser solo una zona residencial para transformarse en un emergente centro de actividad comercial. Cafeterías, restaurantes y diversos locales han comenzado a poblar sus calles, atrayendo no solo a vecinos, sino también a visitantes de otras zonas del Gran Mendoza.
Este fenómeno refleja cómo la actividad económica empieza a descentralizarse en el Gran Mendoza. Mientras las zonas tradicionales como la calle Arístides o los shoppings ya se han consolidado como los polos comerciales de la provincia, aparecen nuevas áreas que se disputan la atención del público y las inversiones.
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Según datos oficiales, en el último año abrieron 56 nuevos comercios en el Bombal, pertenecientes a rubros diversos como peluquerías, vinerías, locales gastronómicos, boutiques y centros de estética. La variedad de propuestas es lo que le da a este barrio icónico de Mendoza su perfil actual de polo mixto, alejándose cada vez más de su histórico nacimiento como zona residencial. Entre los locales comerciales se pueden destacar cafeterías como Shelby y Black Mamba Café, el restaurante Del Monte Lomos y nuevos bares y almacenes.
Desde el municipio de Godoy Cruz destacan que este crecimiento se da por una articulación efectiva entre el sector privado y la gestión pública, con un sistema simplificado para la habilitación de nuevos emprendimientos. Además, las autoridades remarcan que esto estimula la inversión privada en el barrio y que contribuye a generar empleo y fortalecer la economía local.
Riesgos: saturación comercial y gentrificación
Sin dudas este crecimiento comercial de la zona ha sido una vía de reconversión en el movimiento diario y nocturno de sus calles. Lo cual entusiasma a comerciantes y autoridades, pero no está exento de riesgos. Algunos vecinos, advierten, desde hace un tiempo, un mayor movimiento de personas revisando la basura y también, que el delito ha aumentado exponencialmente en una zona históricamente tranquila.
Esta proliferación de locales comerciales, responde también a un fenómeno de migración. Los vecinos deciden dejar sus casas y departamentos de la zona para mudarse a barrios privados más alejados de la ciudad o simplemente en otras zonas, lo que hace que muchos espacios queden libres para ser alquilados o vendidos y allí es donde aparecen los comerciantes a ocupar esos espacios.
A esto se le puede agregar el aspecto de la gentrificación del barrio. El auge de bares, restaurantes y nuevos negocios eleva el valor inmobiliario y modifica el perfil socioeconómico de la zona. Esto podría ser también un causante del desplazamiento de vecinos tradicionales, afectados por el aumento de alquileres o el cambio en la dinámica urbana.
Un cambio hacia lo comercial
El barrio Bombal, históricamente asociado a la tranquilidad residencial, ahora se proyecta como un espacio donde conviven el consumo y la vivienda, aunque no sin tensiones. Su caso refleja un fenómeno urbano creciente: el avance del comercio sobre barrios antes exclusivamente residenciales.
Con propuestas gastronómicas en expansión y nuevos negocios de distintos rubros, el Bombal consolida su perfil como polo gastronómico y comercial fuera de los circuitos tradicionales del Gran Mendoza. Pero esa expansión también reconfigura la vida cotidiana y el perfil socioeconómico de la zona.
Este fenómeno no es exclusivo del Bombal. Se observa un patrón más amplio y barrios residenciales en diferentes departamentos mendocinos comienzan a ganar protagonismo como nuevos polos comerciales. Parte de este cambio responde a la búsqueda de alternativas ante la saturación de los espacios clásicos, pero también plantea varios interrogantes.