Verano 2024

Vacaciones e inseguridad: la zona de Retiro plagada de delincuentes y con escasa presencia policial

Las terminales de trenes y ómnibus de Retiro siempre fueron una zona con altos niveles de delincuencia, pero ahora se le suma la falta de presencia policial.

MDZ Sociedad
MDZ Sociedad viernes, 5 de enero de 2024 · 20:30 hs
Vacaciones e inseguridad: la zona de Retiro plagada de delincuentes y con escasa presencia policial
Foto: Juan Mateo Aberastain Zubimendi

El tiempo de vacaciones es, además de un momento para descansar que utilizan muchos argentinos, la posibilidad de los delincuentes de tomar por sorpresa a los que llegan o se van de las grandes ciudades hacia destinos de recreo. La zona de las terminales de Retiro, en la Ciudad de Buenos Aires, es un ejemplo de la inseguridad diaria, junto con otros puntos neurálgicos como Constitución o Liniers, que tienen menor tránsito.

En Retiro confluyen muchos servicios que conviven entre la vida diaria de los trabajadores y los turistas: el Ferrocarril Mitre, el Belgrano Norte y el San Martín, las líneas de subte C y E, alrededor de 30 líneas de colectivo y los ómnibus de larga distancia que llegan durante todo el día a la terminal más grande del país, además de tener, a solo unas cuadras, la Terminal de Cruceros Quinquela Martín.

Ante todo ese tránsito, lógicamente, los delincuentes se refriegan las manos. No será necesario un gran plan, portar un arma o enfrentar situaciones de violencia, solo basta con un segundo de distracción. Además del tránsito por el transporte, estos "lobos" usan el bosque de gente que se desplaza sobre la Avenida Ramos Mejía como escondite, aprovechando su propia sagacidad para, después del hurto, esconderse entre la muchedumbre.

A la presencia de la multitud de gente aporta su cuota el mercado ilegal de "manteros" sobre la vereda y la cantidad de gente que entra y sale del Barrio Padre Carlos Mugica (ex Villa 31). El panorama de inseguridad se vuelve mucho peor durante la noche, apareciendo también muchos adictos que buscan como sostener su adicción y se vuelcan a la delincuencia como salida, generando un panorama terrorífico, donde la gente anda a las apuradas y los delincuentes esperan su momento.

Frente a este clima lúgubre, cualquiera imaginaría que la presencia policial es alta, la iluminación funciona y la gente puede sentirse segura. Lejos de eso, desde la Avenida del Libertador hasta la Avenida Antártida Argentina, no son policías lo que más se ve, sino que no son más que un par los que están apostados ahí, en las cercanías del ingreso principal a la Villa 31, junto a la terminal del San Martín.

En la zona, no solo es imposible ver todo lo que rodea a uno por la cantidad de personas, sino que la iluminación es deficiente, principalmente entre la terminal del San Martín y el ingreso a la Terminal de Ómnibus. Allí, toda la luz está tapada por árboles, no pudiéndose ver nada alrededor, además de encontrarse cerrada la entrada directa a la terminal, obligando a todos los pasajeros a ingresar por la rampa, sobre Antártida Argentina.

Dadas estas condiciones, los que llegan hasta la zona de Retiro todos los días, pueden ver gran cantidad de ilícitos en pocos metros. Desde hurtos y arrebatos, hasta narcomenudeo, todo en esa delgada línea entre la jurisdicción de la Policía de la Ciudad y de la Federal que cruza la Avenida Ramos Mejía.

Ya en las terminales, la situación no es muy distinta y los descuidistas se mantienen a la orden y atentos a cualquier paso en falso de un viajero. Allí, la situación tampoco es muy distinta en cuanto a la presencia policial, siendo escasos los oficiales que se encuentran en la zona. Aunque con cámaras por todos lados que terminan encontrando responsables de los delitos, los dueños no denuncian y no se evitan los momentos de tensión para las víctimas.

Archivado en