Las medidas con las que Mendoza vigila y busca evitar la propagación del sarampión
El Ministerio de Salud de Mendoza advirtió sobre la cobertura en la vacunación y emplear un sistema de vigilancia para evitar la propagación del sarampión.
Desde todos los sectores del área de Salud de Mendoza se reunieron para trabajar en conjunto con los departamentos en acciones de bloqueo ante casos sospechosos. Esto se da luego de que la cartera de Salud de la Nación emitiera un alerta epidemiológico. Así trabaja la provincia ante la eventual presentación de casos de sarampión.
La titular de Epidemiología, Andrea Falaschi, tomó la palabra y explicó que se hace respecto de este virus dando detalles sobre las medidas que se deben adoptar en la provincia: "Considerando que el virus del sarampión continúa circulando en otros países y ante la disminución de las coberturas de vacunación, existe alto riesgo de importación de casos y desarrollo de brotes. Para sostener los logros y evitar la reintroducción del virus al país, se requiere sostener alta cobertura de vacunación con dos dosis de vacuna contra el sarampión (doble o triple viral) y un sistema de vigilancia sensible capaz de detectar oportunamente los casos, y así evitar su diseminación”.
A su vez, Iris Aguilar, jefa del departamento de Inmunizaciones destacó: "Toda persona, de cualquier edad e independientemente de su estado de vacunación, que presente fiebre, es decir, temperatura de 38 grados o más; y más exantema, es decir, manchas en la piel, debe ser estudiado de manera urgente para descartar sarampión”. Agregó que “los centros asistenciales deben notificar cada caso sospechoso de inmediato, puesto que se deben realizar, de forma rápida, acciones de bloqueo. En especial, la vacunación de las personas que vivan hasta cinco manzanas a la redonda del caso que presenta sintomatología y no tengan su calendario de vacunas al día”.
Qué es el sarampión
El sarampión es una enfermedad viral aguda causada por un virus de la familia de los paramixovirus, género morbillivirus. Se caracteriza por un pródromo de fiebre y malestar general, tos, rinorrea y conjuntivitis, seguido de una erupción maculopapular. La erupción se extiende desde la cabeza hasta el tronco y las extremidades inferiores.
Aunque suele ser una enfermedad leve o moderadamente grave, puede provocar complicaciones y muerte. Por cada mil casos notificados, la enfermedad provoca un caso de encefalitis y de dos a tres muertes aproximadamente.
El virus del sarampión es muy contagioso y se propaga por la tos y los estornudos, el contacto personal íntimo o el contacto directo con secreciones nasales o faríngeas infectadas. El virus presente en el aire o sobre superficies infectadas sigue siendo activo y contagioso durante periodos de hasta dos horas.
El período promedio de incubación es de 11 a 12 días y el intervalo promedio entre la exposición y la aparición del exantema es de 14 días, con un rango de 7 a 21 días. Una persona con la enfermedad puede contagiar cuatro días antes y hasta cuatro días después del inicio de la erupción. La aparición de la erupción se considera el día cero.
Vacuna triple viral, clave
La vacuna triple viral (contra sarampión, rubiola y paperas) es una herramienta fundamental para evitar la propagación del sarampión. Está disponible de manera gratuita en todos los vacunatorios de hospitales públicos y centros de salud de la provincia. Su aplicación no requiere orden médica, ni cobertura social.
Dado que tanto embarazadas como pacientes inmunosuprimidos no pueden recibir esta vacuna, es fundamental que el resto de la población se aplique las dosis correspondientes para proteger a aquellos que no pueden recibirla.
Deben recibir una dosis de triple viral los niños de entre 1 y 4 años. En tanto, los niños de 5 años en adelante; adolescentes y adultos nacidos a partir de 1965 deben contar con dos dosis de la vacuna. Las personas que no cuentan con un registro o desconocen antecedentes de vacunación deben recibir dos dosis de esta vacuna con un intervalo de cuatro semanas entre cada aplicación.