Alternativas de consumo

El boom de los showrooms y las tiendas de ropa de segunda mano

Estas tiendas aparecen como una opción potable de consumo, teniendo en cuenta los precios exorbitantes que manejan los locales de marca en los shoppings. El ahorro y la oportunidad de ganar dinero son las claves de este negocio en crecimiento.

Julian Crowe
Julian Crowe jueves, 1 de junio de 2023 · 07:08 hs
El boom de los showrooms y las tiendas de ropa de segunda mano
Los showrooms y la ropa de segunda mano aparecen como alternativas potables de consumo Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ

El escenario mundial actual marca que, cada vez que aparece una problemática o una necesidad, asoma un negocio. En ese sentido, la inflación y el alto valor de los productos en Argentina y Mendoza, irrumpe como un conflicto, que la gente busca solucionar a través de diferentes alternativas.

Por ese motivo, jóvenes y también adultos han detectado que la venta de indumentaria, ya sea nueva o de segunda mano, se presenta como un rubro a explotar a la hora de emprender, ya que los consumidores, además de demandar ropa de calidad, también demandan precios accesibles.

Los showrooms y las ferias de segunda mano han aumentado su popularidad paulatinamente con el paso del tiempo, y se han convertido en una de las tendencias actuales. Con la premisa de ofrecer prendas de calidad y en buen estado (en el caso de ser usadas), los jóvenes entienden que, si logran captar las necesidades de los consumidores, es casi un hecho que el negocio marche sobre ruedas.

De esa manera, uno de los emprendedores de showrooms consultados por MDZ, expresó que su negocio es todo un éxito, y la clave se debe a sus indumentaria exclusiva, que la traen de Buenos Aires y la diseña un tatuador.

MDZ se comunicó con Luciano Pascualetti, dueño de un local de indumentaria masculina que arrancó con un sueño en común con sus amigos Facundo Giménez y Marcos Rivarola: “Jugábamos al fútbol juntos, y vimos la posibilidad de arrancar con un emprendimiento. Siempre me gustó a mi la ropa, en particular; entonces armé la idea y empezamos. Hicimos la primera compra y nos empezó a ir bien. La gente nos siguió en Instagram y comenzaron a comprar muchos futbolistas, que era la onda que nosotros buscábamos”, expresó Pascualetti.

La dinámica actual provoca que las tendencias cambien todo el tiempo.

“Lucho”, tal como le dicen sus amigos, contó que al principio iban con valijas a la casa de los clientes, y allí comenzaron a crecer y compraron el primer local físico, que fue un track móvil, que se instaló en un centro comercial. Hoy en día, ya cuenta con varias sucursales en la provincia de Mendoza.

Por otro lado, Agustín, un joven emprendedor del Valle de Uco, explicó de que manera comenzó su negocio: “El proyecto nació con mis hermanos, porque veíamos que en Mendoza, y sobre todo en Tunuyán, no se vendía ropa de calidad que la gente buscaba”. Afirma que arrancó a buscar por internet, que abre muchas puertas, que tipo de ropa querían, y una vez que tenían definido el presupuesto, viajaron a Buenos Aires a concretar las compras para el showroom.

La venta de ropa de segunda mano es otra de las tendencias actuales, y a ese nicho se dedica Martina, una emprendedora que arma grupos de WhatsApp con el fin de vender ropa que a la gente no le interesa tener.

Su socia, Patricia Caggiano, cuenta en detalle como arrancó su actividad: “Nuestro negocio comenzó en pandemia. Me había quedado sin trabajo, y con una cantidad de ropa enorme, que no sabíamos que hacer. Se nos ocurrió junto con Martina hacer un grupo cerrado de madres de un colegio ubicado en Chacras de Coria, ya que siempre nos íbamos pasando ropa de nuestros hijos. Lo dudamos, pero lo hicimos”, comentó.

La ropa de segunda mano es una abre un abanico de posibilidades, tanto para vendedores como para compradores.

Si bien el grupo comenzó con madres del colegio, en un momento explotó, según Patricia. La posibilidad surgió por la cantidad de ropa de calidad y de marca que había para vender: “es una posibilidad para la que quiera hacer algo”, explicó.

Sin embargo, destacó que la principal característica del negocio de la venta de ropa de segunda mano, es crear lazos, con una modalidad circular que beneficia a todos, ya que muchos han podido armar sus showrooms a partir de allí. Incluso Patricia pudo armar su propia tienda de lencería, aunque el primer paso fue el grupo de WhatsApp de venta de ropa de segunda mano; y pide que aquellos que vayan a publicar sus prendas para vender “sean conscientes de lo que están vendiendo”, ya que debe estar en buen estado, aclararse si es original o no, cuanto tiempo de uso tiene y demás descripciones.

Es importante destacar que hay diferencias en el showroom y la venta de ropa de segunda mano, ya que el primero es mucho más exclusivo y se maneja de otra forma, entendiendo que la venta de ropa de segunda mano es esporádica en general, mientras que el showroom genera ingresos constantes, y hay otro tipo de mercadería.

Las preferencias actuales del público

Se indagó también acerca del interés de los consumidores en los showrooms y venta de ropa de segunda mano, sobre todo de aquellos jóvenes que los frecuentan. Uno de ellos, aseguró: “Yo particularmente voy siempre al mismo showroom, por dos razones. En primer lugar, porque me gusta la onda de la ropa que venden, y después, porque los precios son más accesibles que los que consigo yendo a comprar a un local de Palmares o del Shopping”, cerró.

Otro de los entrevistados comentó que hoy por hoy se inclina por los showrooms, pero que hace algún tiempo, compraba en ferias de segunda mano: “Me copaba, porque era barato y la ropa de otras décadas tiene otras ondas, diseños y colores que estaban buenos”, sentenció.

Hoy por hoy, el público se inclina más por los emprendimientos o ropa de segunda mano, que por las marcas ya instaladas en el mercado.

Sin embargo, los chicos no son los únicos que elijen los showrooms a la hora de comprar ropa. El público femenino también es habitué de ellos, tal como remarca una de las jóvenes con las que se dialogó: “Si, he comprado en showrooms. Tengo un par de amigos que tienen, y la verdad que siempre me ha resultado re linda la indumentaria, yo voy ahí porque me gusta la calidad de las prendas y muchas veces hacen envíos a domicilio, y entonces me queda más cómodo”.

La época en la que vivimos tiene una dinámica especial: los gustos, tendencias y preferencias no son las mismas que hace algunos años atrás, y la inflación que crece a diario en Argentina y en la provincia también influye al cambio de paradigma. Hoy en día, los consumidores deciden apostar por los showrooms y la ropa de segundo mano, y dejando atrás las marcas tradicionales, que van perdiendo terreno ante esta nueva realidad.

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