Arqueología

Descubren uno de los mayores secretos de la cultura maya

Investigadores de la Universidad de Granada han logrado develar el "truco" o elemento que utilizaba los mayas para construir sus estructuras que han estado de pie por años y que convivido con el clima tropical de Centroamérica

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MDZ Sociedad martes, 25 de abril de 2023 · 21:01 hs
Descubren uno de los mayores secretos de la cultura maya
Los primeros registros de la cultura maya datan del 1.800 a.C. Foto: Shutterstock

Muchas veces al ver construcciones del pasado, la gente se pregunta cómo hicieron en aquella época para que tras cientos de años estas estructuras aún sigan de pie. Uno ejemplo de esto son las pirámidesd de Giza en África o el Coliseo en Europa. En América también existen estas construcciones y científicos de la Universidad de Granada ha logrado develar el "truco" que utilizaron los mayas en sus construcciones. 

Según los investigadores, el material ligante a base de cal que utilizaban los mayas para construir templos y bajorrelieves contenía savia de dos plantas de la región mesoamericána: chukum y jiote. 

Los materiales utilizados en la construcción del sitio arqueológico maya de Copán, localizado en la zona occidental de Honduras, han sido analizados por expertos. Este lugar fue construido por los antepasados de los mayas en una estrecha franja de tierra que se encuentra a 14 kilómetros de la frontera con Guatemala. La ciudad fue construida entre los siglos IV y IX y se encuentra en una posición estratégica que separa el Caribe del Pacífico.

"Hasta la fecha no se sabía cuál era el secreto por el que los monumentos construidos por los antiguos constructores mayas, en muchos casos, presentan en la actualidad un estado de conservación excelente, a pesar de haber estado expuestos durante más de mil años a un clima tropical muy agresivo", comentó el autor principal de este trabajo, Carlos Rodríguez Navarro, catedrático del departamento de Mineralogía y Petrología de la Universidad de Granada.

Eitio arqueológico maya de Copán, Honduras
Foto:Adalberto Hernandez Vega

El grupo de investigación de la Universidad de Granada ha utilizado técnicas avanzadas de análisis, como la microscopía electrónica de transmisión y la difracción de rayos X de alta resolución, para estudiar los materiales de construcción utilizados.

Según el estudio, los antiguos morteros y estucos de cal contienen compuestos orgánicos y tienen un cemento de cristales de calcita con estructuras nano y mesoestructurales similares a las de los biominerales de calcita. Los investigadores sugieren que estos compuestos orgánicos pueden endurecer los morteros de cal lo que explica la resistencia mecánica de las estructuras construidas en Copán. Esta técnica de construcción ha sido transmitida a través de los constructores locales de Copán, que siguen la tradición constructiva de la antigua civilización maya.

"Para ello, preparamos réplicas de morteros de cal dosificados con extractos ricos en polisacáridos de corteza de árboles comunes en el área maya, como es el caso del chukum y el jiote", explicó Rodríguez Navarro.

"Nuestros resultados analíticos demuestran que las réplicas tienen características similares a las de los antiguos morteros y estucos mayas que contienen compuestos orgánicos. Además, hemos demostrado que, al igual que en los biominerales, tanto los morteros maya históricos como las réplicas presentan un cemento de calcita que incluye compuestos orgánicos intercristalinos e intracristalinos que imparten a la matriz del mortero un marcado comportamiento plástico y una mayor tenacidad y resistencia a la rotura, al tiempo que aumentan su resistencia a la alteración química, ya que reducen su tasa de disolución”, agregó Navarro. 

De esta manera, la utilización de técnicas de análisis resolutivas permitió al grupo de investigación de la UGR demostrar que los antiguos morteros y estucos de cal poseen compuestos orgánicos y cemento de cristales de calcita con características nano y mesoestructurales similares a las de los biominerales de calcita.

Este descubrimiento sugiere que estos materiales de construcción antiguos podrían ser enormemente resistentes, lo que ha permitido que las construcciones mayas hayan llegado hasta nuestros días en excelentes condiciones de conservación.

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