Tras el conflicto gremial, la Fragata Libertad llegó a Buenos Aires

La Fragata Libertad arribó este sábado por la tarde al Apostadero Naval Buenos Aires, para finalizar su viaje de instrucción número 50, aunque con algunas horas de retraso debido a un conflicto gremial.

La embarcación estuvo varada a la altura de La Plata, pero no pudo llegar a la Ciudad de Buenos Aires, debido a un paro de remolcadores portuarios.

Finalmente, la fragata arribó y los tripulantes pudieron reencontrarse con sus familias luego de cuatro meses, lo que duró este viaje de instrucción.

Durante este viaje de graduación, la Fragata Libertad entró en 11 puertos de América y Europa, recorriendo unos 40.800 kilómetros. 

Finalmente, la Fragata Libertad arribó con casi diez horas de retraso a la Dársena Norte, y allí los 326 tripulantes pudieron reencontrarse con sus familias luego de casi cinco meses, lo que duró este viaje de instrucción.

En tanto, y para destrabar el conflicto gremial, el Gobierno nacional había dictado la conciliación obligatoria por 15 días, debido al paro que llevaba adelante el sindicato de remolcadores portuarios y que tenía varada a la Fragata Libertad.

Además, se convocó a las partes a una reunión a realizarse el próximo 28 de septiembre en la sede del Ministerio de Trabajo.

La medida lleva la firma de Gabriela Marcello, directora nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo, y en la misma se intimó a los gremios y a los trabajadores que representan "a dejar sin efecto (...) toda medida de acción directa que estuviesen implementando y/o tuvieran previsto implementar, prestando servicios de manera normal y habitual", y también se instó a a las empresas a "abstenerse de tomar represalias de cualquier tipo con el personal".

Como consecuencia de esta intimación de la Justicia, se levantó la medida de fuerza y el buque escuela pudo llegar al Apostadero Naval, acompañado por los barcos remolcadores, indispensables para realizar las distintas tareas de amarre.

En las instalaciones del puerto, familiares y allegados de la tripulación esperaban ansiosos el reencuentro, con aplausos, saludos, banderas y pancartas.