Historia de vida

Bomberos voluntarios: una vida al servicio de los demás

La curiosidad que despertó una vocación que se mantiene intacta desde hace 35 años.

Andrea Ginestar
Andrea Ginestar miércoles, 2 de junio de 2021 · 15:26 hs
Bomberos voluntarios: una vida al servicio de los demás

Gustavo Tiritera tiene 47 años y hace 35 años es bombero voluntario. Actualmente es comandante de bomberos voluntarios de Luján de Cuyo y forma parte de los 530 bomberos que cumplen funciones a lo largo de todo el territorio provincial, de los cuales el 30% corresponde a mujeres. Hoy se celebra el Día Nacional del Bombero Voluntario y quisimos conocer de cerca la labor social que cumplen.

Los bomberos cumplen un importante rol social en la prevención y cuidado de sus comunidades. Nuestro país cuenta con más de 43.000 bomberos voluntarios, de los cuales 7000 son mujeres, distribuidos en más de 900 cuerpos en todo el país. 

“Ingresé al cuartel en el año 1985 luego del terremoto en Mendoza. En ese momento tenía 12 años y estaba con un grupo de amigos con los que compartimos nuestras aventuras. Recuerdo muy bien esa tarde cuando después de ir al cine decidimos pasar por el cuartel de bomberos que se encontraba cerca”, comenzó relatando Gustavo

“La curiosidad fue el motivo que nos llevó a acercarnos a ese lugar que nos sorprendía con sus grandes camiones y herramientas que estaban visibles por todos lados. Nos recibió un bombero del cuartel y con mucha paciencia nos explicó lo que significaba para ellos ser bomberos. Fue un antes y un después en mi vida” continuó. 

En ese momento, el encargado del cuartel les informó que estaba abierta la inscripción para ingresar a la escuela de cadetes. La noticia sorprendió a Gustavo y a los tres amigos que lo acompañaban quienes decidieron anotarse y hasta el día de hoy siguen formando parte de los bomberos voluntarios compartiendo la misma vocación.

Los cadetes que ingresaban aprendían cuáles eran las funciones que cumplían los bomberos y los asistían en caso de emergencias; un ejemplo bastante común era calentar leche o proveer comida a quienes se encontraban asistiendo una emergencia, también trabajamos de radio operadores. 

El panorama, según Gustavo, hoy es diferente para los cadetes ya que tienen prohibido asistir a las emergencias y tripular las unidades. La función de los cadetes es formarse y adquirir conocimientos que luego les permitan desarrollar su tarea.

Inevitablemente la emoción lo invade cuando recuerda los momentos lindos que vivió durante estos años y dice: “Lo positivo que rescato de la profesión es la parte humana, en especial mis compañeros y el cuerpo de instructores que pude conocer los cuales me acompañaron y permitieron adquirir los conocimientos necesarios para poder desempeñar mi tarea profesionalmente. Siempre nos inculcaron que nuestra función era aprender para poder ayudar a los demás, eso es lo más importante”.

Entre las cosas negativas destacó que lamentablemente cada vez que el bombero tripula un camión es para ir a un lugar donde alguien está sufriendo ya sea por un accidente o la pérdida de un ser querido. La recompensa frente a eso está en el aporte que pueden realizar ayudando a quienes lo necesitan.

Respecto a la formación, Gustavo destacó la importancia de la profesionalización y dijo: “La mayoría de los bomberos somos Técnicos en Higiene y Seguridad o licenciados pero para realizar nuestra tarea tenemos aproximadamente 9 meses como aspirantes, luego comienza la segunda etapa denominada “Aspirante de primera” donde son otros 9 meses más de formación. Luego de transcurrido ese tiempo que equivale a casi dos años de cursado, los aspirantes se transforman en bomberos.  Quienes forman parte del sistema de bomberos deben ser profesionales”. 

Al ser consultado por el financiamiento que reciben destaca que desde hace unos años atrás los bomberos consiguieron que la municipalidad les otorgue el 2% de las tasas municipales para poder mantener los cuarteles, las condiciones del servicio y acceder a herramientas de mejor calidad. También cuentan con el apoyo de la Fundación Spai cuya sede se encuentra en Francia. 

Cabe destacar que los bomberos son profesionales que prestan servicios de asistencia frente a emergencias tales como: incendios,  accidentes viales y del hogar, rescates y todo siniestro que ponga en peligro vidas o bienes materiales. 

Escuela de bomberos para niños y adolescentes

En Mendoza hay dos escuelas, una es para niños y niñas entre 12 y 15 años y la otra para adolescentes entre 15 y 17 años. Actualmente son 70 los niños y adolescentes que asisten a la escuela de formación.

En esas edades, los objetivos son acercarlos a las técnicas que llevan a cabo los bomberos voluntarios y formarlos como agentes de difusión de buenas prácticas en sus entornos. Quienes asisten van los días sábados durante 3 horas.

Las propuestas son lúdicas y acordes a las edades. Entre los contenidos que abordan están los consejos de prevención para reducir los accidentes en el hogar y la escuela, cómo actuar en caso de una emergencia y el cuidado del medio ambiente.

Financiamiento internacional

En el año 2010, un grupo de bomberos voluntarios de Mendoza viajó a Chile para asistir a la población debido al desastre provocado por el terremoto. En ese momento tomaron contacto con la Fundación “SPAI” que es una Organización Internacional sin fines de lucro, con sede en Francia, integrada por bomberos profesionales y voluntarios, dedicada a la asistencia, cooperación y formación de bomberos en toda América.

La misma proporciona capacitación y equipos para la plena autonomía de los cuarteles de bomberos voluntarios. Además de Argentina, SPAI ha desarrollado misiones en Bolivia, Chile, República Dominicana, México, Ecuador, Paraguay y Perú.

Día Nacional del Bombero Voluntario

En nuestro país hoy se celebra el Día Nacional del Bombero Voluntario en honor al primer cuerpo de bomberos voluntarios fundado en La Boca. El motivo nos remonta a 1884 donde a raíz del gran incendio en La Boca, un vecino llamado Tomás Liberti y su hijo organizaron, una cadena humana para apagar las llamas que amenazaban propagarse rápidamente en las construcciones aledañas. Ese día todos los vecinos de la zona colaboraron para apagar las llamas que avanzaban destruyendo todo a su paso y poniendo en riesgo la vida de quienes allí se encontraban.

Este hecho dio nacimiento a la creación del primer Cuerpo de Bomberos Voluntarios quienes son reconocidos socialmente por la labor que cumplen, el compromiso y la dedicación.

 

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